Esas fotos del cielo nocturno parecidas a El Ángel Caído tiene una explicación y aquí te la damos.
La gente está muy nerviosa, la mitad de la población está sobreviviendo el encierro por la contingensia sanitaria mientras que el resto tiene que andar sobreviviendo el día a día en las calles, mientras va al trabajo, en el transporte público.
Es enervó hizo que una fotografía tomada la madrugada del 1 de abril en el que se ve a las nubes tapando la luna se hiciera viral rápidamente pues la gente vio en el fenómeno natural el rostro del Mal encarnado.
Los usuarios de redes sociales ven un fragmento de la obra “Ángel Caído” del pintor Alexandre Cabanel en la fotografía.
Esto despertó la alerta de muchas personas que lo tomaron como un presagio del fin de los tiempos, pero antes de que todos caigan en pánico déjenme decirles dos cosas:
El diablo no se apareció y todo tiene una explicación lógica.
Todo tiene que ver con la pareidolia.
Este fenómeno psicológico ocurre cuando imaginamos ver rostros en lugares donde no los hay, como cuando vemos a Dios en una tortilla, rostros de personas en Marte, animales en las nubes y un largo etcétera.
Lo que ocurre es que el cerebro recibe un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) y lo percibe, erróneamente, como una forma reconocible como ojos y boca, sin importar el resto de los rasgos.
Todo esto tiene que ver con la evolución. Nuestro cerebro identifica rostros humanos (los busca) para saber si las cosas van bien o mal, si hay peligro o no. Es la razón por lo que los bebés muestran preferencia por cosas que parecen caras a la hora de buscar algo que les llame la atención.