El líder de La Libertad Avanza aspira a capitalizar el descontento con la política y alcanzar un resultado que lo mantenga en carrera de cara a octubre; la incógnita de la fiscalización
El libertario busca dar el primer paso en su deseo por materializar su “misión” divina: llegar a la Casa Rosada.
Las cartas ya están echadas sobre la mesa. Tras meses de especulaciones, Javier Milei pondrá en juego este domingo lo que suele calificar en su fuero íntimo como una “misión” divina: su deseo de llegar a la Casa Rosada para terminar con “100 años de decadencia” y llevar adelante su programa de ajuste que, según promete, solo tendría como víctima a la “casta política”. Con apenas dos años de vida, su espacio, La Libertad Avanza, se expone ante su primer test presidencial, luego de combinar la alta popularidad de su principal referente con magros resultados en las elecciones provinciales.
¿Podrá el economista liberal-libertario, que siempre apareció en el podio de los sondeos junto a los postulantes de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, traducir su intención de voto en boletas dentro de las urnas? Se trata de una de las mayores incógnitas que abrigó la campaña hacia las PASO y que, hasta esta noche, permanecerá abierta. De su respuesta depende el nuevo escenario electoral que se abrirá a partir del lunes, cuando los resultados estén ante los ojos de todos y las expectativas de cara a las generales de octubre comiencen a acomodarse.
En el campamento de La Libertad Avanza se ilusionan con que aquellos desencantados que engrosaron los amplios porcentajes de abstención de las elecciones provinciales, a último momento opten por la boleta de Milei. Ese fue, ni más ni menos, el objetivo del renovado énfasis antipolítico que desplegó el libertario a lo largo de las últimas semanas, que estuvo a su vez acompañado por un abierto llamado a ir a las urnas, bajo la consigna “esta vez, no te quedes en casa”.
“Para que el domingo que viene ese grito del 2001 [”Que se vayan todos”] se vuelva realidad y volvamos a abrazar las ideas de la libertad, la forma de cambiar este modelo es yendo a votar ”, exhortó el libertario en medio de su efusivo discurso de cierre de campaña, el lunes pasado. Milei fue el único de los principales precandidatos a presidente que logró ponerle punto final a su carrera hacia las PASO con un acto. Fue en el Movistar Arena, el lunes, 48 horas antes de que la muerte de Morena Domínguez de 11 años durante un robo llevara a la mayoría de de las fuerzas políticos a suspender los eventos que ya habían sido anunciados.
El grado de transparencia de sus propuestas convierten a Milei en una fenómeno particular en el escenario político argentino. Nadie parece quedar indiferente a sus ideas. Desde la promesa de eliminar el Banco Central y dolarizar la economía, hasta la de fomentar la libre portación de armas o insinuar la compra-venta de órganos, el líder de La Libertad Avanza logró marcar agenda con temas que, hasta su aparición, eran marginales o directamente inexistente en el debate público. Muchos de ellos, sin ir más lejos, se tradujeron en ítems de su plataforma electoral conocida hace algunos meses.
Sin embargo, el mes y medio transcurrido tras el cierre de listas no resultó nada fácil para el diputado nacional. Las denuncias por supuesta “venta” de candidaturas en el espacio y su posterior repercusión judicial, con una investigación iniciada en los tribunales de Comodoro Py, parecía poner en jaque el anhelo presidencialista de Milei. Quizás por eso sus estrategas decidieron dar un giro, dejar atrás el formato de caminatas “encapsuladas” y pasar a un esquema de mayor “cara a cara” con la gente. Así nació el denominado “tour de la libertad”, que lo llevó a recorrer varias ciudades del país en un motorhome, acompañado de otro vehículo que se llevó todas las miradas: un colectivo ploteado con su rostro y la leyenda “Milei 2023″.
La Libertad Avanza contará con precandidatos a legisladores nacionales en 22 de los 24 distritos del país. Únicamente en Santa Cruz y Misiones la boleta presidencial del libertario irá sola. Sin embargo, todas las miradas estarán posadas en lo que suceda con los representantes de Milei en las elecciones locales de la provincia y la ciudad de Buenos Aires. En la “madre de todas las batallas”, el espacio lleva como aspirante a la gobernación a la diputada nacional Carolina Píparo, mientras que en territorio porteño, el economista alcanzó el 17% de los votos en 2021, el elegido para dar la disputa por la jefatura de Gobierno es Ramiro Marra.
Un dato vuelve particular la aventura libertaria en la ciudad de Buenos Aires. A diferencia de lo que ocurrirá con Píparo en territorio bonaerense, el rostro de Marra no irá pegado al de su candidato a presidente. La decisión tomada por Horacio Rodríguez Larreta de separar la votación de cargos locales de la elección de autoridades nacionales, que también se elegirán este domingo, pero con dos sistemas diferentes, representa más que un desafío para las pretensiones del legislador porteño.
Fiscalización
Más allá de la intención de voto con la que pueda contar, Milei tiene por delante un desafío enorme de cara a este domingo: cubrir con fiscales propios las más de 100.000 mesas que estarán habilitadas a lo largo y a lo ancho del país. La capacidad que tenga La Libertad Avanza para cuidar los votos se torna crucial, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, donde el espació presentó boleta a intendente en 121 de los 135 municipios.
“Nuestros fiscales no son pagos como los de los otros partidos”, deslizan desde las filas libertarias, en referencia a posibles ausencias de los más de 70.000 voluntarios que se inscribieron a través de la página web, algo que desveló durante semanas a los referentes locales de Milei en el conurbano bonaerense. Son ellos quienes aducen que el hastío social para con la política lleva a que las personas no se quieran involucrar. “Están hartas y cansadas de todos los políticos”, señalan.
Varias de las elecciones provinciales que tuvieron lugar en los últimos meses encendieron las alarmas. Y no solo por los malos números. Llamó la atención lo sucedido en Tierra del Fuego, donde Republicanos Unidos, el partido aliado de Milei en ese distrito, perdió los dos concejales que ganó en las urnas porque 3000 boletas fueron anuladas: debían ser de color amarillo pero eran, en realidad, verdes. Los comicios se centraron en solo tres municipios (Ushuaia, Río Grande y Tolhuin) y contaron con menos de 150.000 votantes habilitados.
Por entonces, el hecho contribuyó a alimentar los fantasmas. Puertas adentro de La Libertad Avanza comenzaron a dudar de la transparencia electoral. Y a sospechar que pueden ser víctimas de maniobras políticas. Por eso, en su momento también denunciaron irregularidades en las elecciones a gobernador de La Rioja, con el candidato Martín Menem como principal damnificado. “Cuando le estás disputando el poder a dos facciones mayoritarias, te van a venir a comer”, deslizan, conscientes de no contar con una estructura lo suficientemente orgánica y de que enfrentan a partidos con una larga experiencia en la materia.