La Serenata a Cafayate 2025 cerró con un balance inusual: 184 cajas de fernet, 13 de vino y una botella suelta bajo estricto control. ¡Nada se pierde!
Tras el monumental escándalo del año pasado por compras excesivas de alcohol con fondos públicos, este año las autoridades aplicaron una auditoría milimétrica. El juez de paz certificó cada sobrante en un acta que ya hace historia.
“54 cajas de fernet chico, 130 de grande y hasta una botella individual quedaron sin abrir”, detalló el concejal Gabriel Meisner, quien supervisó personalmente el conteo. Todo se guardará bajo llave para la edición 2026.
El revuelo de 2024 -cuando se cuestionó el destino de miles en bebidas- obligó a este operativo de transparencia. Ahora, hasta el corcho más pequeño queda registrado.
Vecinos celebran la medida: “Antes desaparecían camiones de alcohol. Hoy hasta anotan la botella que sobra”, comentó un comerciante mientras observaba el inventario.
Pero algunos se preguntan: ¿Por qué sobró tanto? Las autoridades explican que prefirieron excedentes antes que repetir el bochorno del año pasado con faltantes.
¿Será este el fin de los “festivales fantasma” o solo un maquillaje para la prensa? La próxima serenata lo dirá.