Maestros de zonas rurales denuncian que la falta de transporte público los obliga a faltar a clases, dejando a estudiantes sin educación.
Abigail Ríos Roca, docente de Educación Especial, lidera el reclamo junto a colegas que trabajan en escuelas de Las Lajitas, Pizarro, Piquete y El Algarrobal. “Sin transporte, no podemos cumplir con nuestros alumnos”, advirtió con desesperación.
La crisis afecta a decenas de educadores que, ante la ausencia de un servicio estatal confiable, deben recorrer largas distancias o directamente regresar a sus hogares sin poder dar clases. “No es un problema individual, es una necesidad colectiva”, remarcó Ríos Roca.
Padres y alumnos ya sienten el impacto: aulas vacías, contenidos atrasados y un ciclo lectivo en riesgo. “¿Cómo explico a mi hijo que su maestra no puede llegar?”, cuestionó un padre afectado.
A pesar de múltiples reclamos presentados ante las autoridades, los docentes aseguran que solo recibieron silencio o promesas sin cumplir. “Nuestro derecho al trabajo y la educación de los chicos no pueden esperar más”, exigen.
¿Hasta cuándo seguirán las aulas vacías? La comunidad educativa espera una respuesta inmediata antes de que se profundice la crisis.