Algunos vecinos que sobrevivieron a la tragedia siguen con temor a viajar en la línea. Otros vecinos persisten en el reclamo de la velocidad y el exceso de pasajeros.
El jueves 30 de mayo se cumplió un año del trágico accidente en la RN 68, donde murió una joven estudiante de Chicoana y dejó a cuarenta personas heridas, la mayoría del sur del Valle de Lerma.
El colectivo de la empresa Ale Hnos. llevaba casi 70 pasajeros, excediendo su capacidad. A gran velocidad, se dirigía hacia Coronel Moldes cuando, al pasar un lomo de burro, el chofer perdió el control y el vehículo se estrelló contra un muro de piedra y un árbol. Desde entonces, sucedieron marchas, reclamos y gestiones, pero hasta el momento las víctimas y sus familiares no recibieron una respuesta a los daños civiles que se tramita en el caso.
Los 70 kilómetros que separan Moldes de la ciudad de Salta representan un trayecto crítico, especialmente para los habitantes de localidades como La Viña y Guachipas, que dependen de un transporte saturado para llegar a Salta y que muchas veces no brinda la respuesta a la demanda de los usuarios.
A un año del accidente, los pasajeros piden justicia en Coronel Moldes. Una joven de Chicoana, que se dirigía a estudiar, perdió la vida en este accidente causado por un colectivo sobrecargado de esta empresa de transporte público de pasajeros.
Una víctima
Teresa Prieto, una de las víctimas, relató cómo el colectivo iba a gran velocidad hacia Coronel Moldes y, al pasar un lomo de burro, el chofer perdió el control. El vehículo se estrelló contra un muro de piedra, resultando en múltiples heridos. Teresa, que iba parada en el pasillo, salió despedida por el parabrisas, siendo encontrada a 10 o 12 metros del colectivo. Sufrió graves heridas, incluyendo la pérdida de una pieza dental y múltiples contusiones.
Teresa contó que “solo recibí al poco tiempo del accidente, una visita de un supuesto encargado de la empresa, quien expresó preocupación por mi salud. Sin embargo, cuando le expliqué que necesitaba dinero para mi recuperación, me dijo que hablaríamos una vez que me recupere. Nunca volvió”, indicó la mujer.
Prieto agregó: “Desconozco quiénes son las autoridades de la AMT o los dueños de la empresa. No tengo trabajo a causa de este accidente. Y las secuelas las sigo pagando de mi bolsillo. Jamás me ayudaron en este tiempo, todo lo tuve que costear por mi cuenta. Me atienden en el hospital público, y todos sabemos que los tiempos del hospital público son extensos. Pedí una tomografía en junio y me dieron turno para noviembre. Finalmente, me la hicieron en enero y todavía no puedo conseguir que un médico revise esos estudios y me dé un diagnóstico definitivo para poder proceder con la demanda”, expresó Teresa Prieto.
La incorporación de la línea 5 de Saeta fue una importante mejora para la comunidad de Coronel Moldes y sus alrededores. Esta nueva línea cuenta con un total de 44 paradas a lo largo de un recorrido de 133 kilómetros, conectando Salta con Coronel Moldes y extendiéndose hasta el puente del dique Cabra Corral.
