Hay proyectos de ley para que obras y sociales y prepagas los cubran, y para que los fabrique el Estado. Son productos a lo que se considera de perfumería, pero los expertos dicen que deberían tener el mismo status que los medicamentos. Hay proyectos de ley para que obras y sociales y prepagas los cubran, y para que los fabrique el Estado.
“Prefiero quemarme antes que pagar esto. No puedo. No llego”, dice él. Ella advierte: “Es que es peligroso no usar, pero están impagables”. Acaban de conocerse frente a la góndola de protectores solares de una perfumería: tal vez no se vean nunca más o quizás se vuelvan a cruzar en otro negocio del barrio.
Según estadísticas del Instituto Nacional del Cáncer (INC), el melanoma ocupa el puesto 21° en tipos de cáncer en la Argentina. Hay 2,5 casos cada 100.000 mujeres y 3,2 cada 100.000 varones. En 2015, el entonces Ministerio de Salud estableció que había 550 muertes anuales por melanoma. “Los protectores solares no son la única medida para prevenir: hay que evitar la exposición en horarios de riesgo -entre las 11 y las 16- y usar mangas y sombreros”, afirma Julia Ismael, titular del INC.
Mosquitos
El verano no sólo implica mayor exposición al sol -aunque los dermatólogos insisten en que hay que usar fotoprotectores durante todo el año y Pascutto señala que “el 80% de las quemaduras de sol son urbanas”- sino a los mosquitos que pueden transmitir enfermedades como dengue, zika o chikungunya.
En la perfumería cuesta 285 pesos el repelente que dura 3 horas y 482 el que dice ser “extra duración”. Según Ucchino, “los repelentes aumentaron un 80% en un año”. Como titular de la entidad que agrupa a farmacéuticos y bioquímicos, sostiene: “Tanto los protectores solares como los repelentes deben ser considerados como productos de prevención y no de estética”.
Fuente: Clarín