La Secretaría de Defensa del Consumidor realizó controles en jugueterías y centros comerciales para verificar el cumplimiento de la normativa que contempla la exhibición de precios en vidrieras, ofertas y formas de pago.
En el marco de la Ley 22802 de Lealtad Comercial, se realizaron fiscalizaciones durante toda la semana a fin de corroborar el cumplimiento de la ley que regula las publicidades, ofertas y promociones vigentes. La actividad, a cargo de la Secretaría de Defensa del Consumidor del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia tiene a su vez como objetivo alentar a los comerciantes a cumplir con la normativa que ampara a los consumidores.
En esta oportunidad se labraron 17 actas de infracción en diferentes jugueterías de la ciudad por no cumplir con la exhibición de precios en vidrieras y en el interior de las mismas.
En lo que respecta a los consumidores, desde la institución se recomendó solicitar siempre el ticket o la factura por la operación realizada, ya que será prueba de la relación de consumo y permitirá efectuar reclamos posteriores si se requiriese.
Se especificó además que si la compra se realiza con tarjeta de crédito no hay que olvidar controlar el costo final (suma de las cuotas más todos los cargos) para determinar el valor total a pagar. Los consumidores tienen derecho a conocer el precio de un producto o servicio antes de comprarlo o contratarlo y que ese precio se respete.
Sello de Seguridad
Defensa del Consumidor recomendó también la compra de productos que tengan información en idioma castellano, bien etiquetados, con advertencias cuando contengan piezas pequeñas, consejos de seguridad y sello de seguridad argentino.
El Sello de Seguridad Argentino es lo que certifica que un producto cumple con los requisitos esenciales de seguridad establecidos por el Estado. Todo producto eléctrico y electrónico, electrodoméstico, juguete, encendedor y elemento de protección personal debe contar con esa garantía.
El Sello debe estar visible sobre el producto o sobre su embalaje, etiqueta o envoltorio, esto indica que atravesó un proceso de ensayos de laboratorio antes de acceder a la certificación que habilita su comercialización. De esta manera, el consumidor tiene la posibilidad de reconocer, en base a la presencia o ausencia del Sello, si la compra de un producto va a acarrearle riegos o no.
Si el juguete nuevo tiene defectos o fallas en su funcionamiento, los consumidores tienen derecho a la garantía legal mínima de 6 meses, que implica tres opciones: cambiar el producto, repararlo o exigir la retribución de lo pagado.