Era el mentor y profesor de guitarra de la víctima. Los hechos ocurrieron en Goya, Corrientes, entre 2020 y 2021
Juan Ramón López, un líder religioso de la Iglesia Misioneros Veteros Abcordis, conocido por su participación activa en las marchas por la desaparición del niño Loan Peña, fue condenado a cumplir una pena de 11 años y 6 meses de prisión efectiva. El fallo, emitido tras un juicio abreviado, se basa en delitos de abuso sexual agravado cometidos contra una menor de 12 años.
Los hechos ocurrieron entre los años 2020 y 2021, en el templo del barrio Arco Iris de la ciudad correntina de Goya.
López utilizó su residencia, que también servía de templo religioso, para perpetrar los abusos. La víctima había sido parte de su congregación: la asistía como profesor de guitarra y era su mentor espiritual, según indicaron medios locales.
La niña había confiado en López, ya que además de profesor, era el líder espiritual de la congregación a la que asistía junto con su familia.
El caso fue calificado como abuso sexual con acceso carnal agravado, no solo por la edad de la niña, sino también por el abuso de confianza derivado de su doble rol como ministro de culto y educador.
Esta cercanía, según resaltó la fiscal María Eugenia Ballará, intensifica la gravedad de los actos, ya que López aprovechó su posición de poder y respeto dentro de la comunidad para cometer los delitos.
El proceso judicial culminó con un juicio abreviado, donde el acusado admitió su culpabilidad, informó el medio correntino Diario Época.
Fue de manera libre, consciente y voluntaria que aceptó los hechos, un reconocimiento que facilitó la aplicación del juicio abreviado y evitó prolongar el proceso judicial.
La fiscal Ballará logró reunir pruebas sólidas que incluían el testimonio de la víctima en Cámara Gesell, informes médicos y evaluaciones psicológicas, lo que permitió llegar a un acuerdo sin la necesidad de un juicio prolongado.
El juez Lucio López Lecube, a cargo del Tribunal de Juicio, fue quien homologó el acuerdo alcanzado por todas las partes.
Ballará solicitó inmediatamente la prisión preventiva del líder religioso López. Fundamentó con riesgo de fuga, dado su notable perfil dentro de la comunidad religiosa y sus conexiones locales e internacionales.
La condena de Juan Ramón López resonó fuertemente en la provincia de Corrientes. En el último año, el religioso había adquirido notoriedad por su vínculo con la familia de Loan Peña, participando activamente en las marchas y actos públicos que exigían la aparición del niño desaparecido hace un año.
Su visibilidad mediática creció durante este período. Era presentado y reconocido como un defensor de la justicia social y espiritual, lo que le otorgó una imagen pública de integridad que ahora se ha revelado completamente falsa.
Por esto es que, según el Diario Época, la niña no se animó a denunciar ni contar lo que había sucedido. Recién en este año, cuando la “fama” del líder religioso comenzó a bajar, la víctima se decidió por contarle a su madre lo que había pasado durante 2020 y 2021.
Para la sentencia también fue importante un informe detallado del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, que evidenció que la congregación de López no estaba registrada oficialmente, lo que trajo a la luz prácticas irregulares en su actividad religiosa.
Según Diario Época, el condenado había formulado una petición en 2019. Había intentado que su culto, denominado “Iglesia Misioneros Veteros Abcordis”, fuese reconocido como parte de la Iglesia Católica Apostólica Romana. En mediados de 2020 fue rechazado.
Este descubrimiento, sumado a la evidencia presentada por la fiscalía, fundamentó aún más la poca credibilidad de López y aumentó la gravedad de los delitos cometidos. Estará preso durante 11 años y 6 meses.