Axel Kicillof sacó la artillería: las elecciones en Buenos Aires serán el 7 de septiembre y las PASO quedan eliminadas. El gobernador mandó a la Legislatura un proyecto para enterrar las primarias “rápido” y desdobló los comicios, acusando al Gobierno de crear un “caos electoral” con la Boleta Única.
¿El motivo? Según Kicillof, votar en un mismo día con dos sistemas distintos sería “inviable”: las simulaciones mostraron que el tiempo se duplicaría y colapsarían los padrones. “No puedo convalidar que la gente no vote como quiere”, disparó, defendiendo su decreto para “garantizar transparencia”.
Pero hubo más: cargó contra Milei por “modificar leyes electorales en año electoral” y recordó: “Nunca hubo fraude, ¿por qué cambiar lo que funciona?”. La jugada queda clara: “Esto es para frenar los ajustes”, cerró. ¿Guerra institucional o puro cálculo?
