LOS CAPISANO: ¿traiciones, desfalcos y operaciones de una “famiglia” sospechada?

SALTA- (Por Franco Alvarado)  Pareciera que hay cosas que se llevan en la sangre, de hecho, entre los miembros de la “Cosa Nostra”, suele afirmarse que “Essere mafiosi è un onore” – “Ser mafioso es un Honor”- . Obviamente, hablamos de una tradición, palabra que ciertos personajes descendientes de esa noble ascendencia italiana, parecen haber comprendido como “traición”.

Y a las pruebas hay que remitirse. Cuando una gestión política se tambalea, siempre hay figuras claves que contribuyen a su hundimiento. Son los “quintacolumna”; esos que operan como “Caballo de Troya” , transportando enemigos al interior, o como en el caso que nos ocupa, siendo esas personas el enemigo que filtra información al exterior y opera al interior, según instrucciones de los amos a quienes han vendido su alma .

En tiempos de la intendencia de Bettina Romero, una de esas figuras fue Valeria Capisano,  quien desplegó entonces su mayor habilidad, la de hacer operaciones, si bien fue útil para sus “lobbies” de prensa más viles, luego terminaría convirtiéndose en una carga que Arrastró al fondo a su propia jefa. La ex secretaria de Prensa de la intendenta no sólo fue protagonista de escándalos financieros,  sino que, fiel a su estilo, terminó vendiéndose al mejor postor sin importarle lealtad ni principios. 

De hecho,  Capisano, no sólo manejaba la pauta publicitaria municipal a gusto y paladar y con total discrecionalidad, sino que además, lo habría hecho siguiendo las órdenes de quienes desde afuera le indicaban a quien darle más, a quien menos e incluso a quien no. . . darle.

 

De Bettina a Peña: El dinero no tiene lealtades

El periodista cuaternario, Mario Ernesto Peña, cierto día, decidió confrontar con Bettina Romero en su medio, lo que le valió una demanda judicial por violencia de género…¿? y esta novela fue considerado el gran culebrón del momento.

A pesar del escándalo público con idas y vueltas de ambas partes,  la Capisano  , ex secretaria de Prensa de Bettina Romero, cruzó el charco hacia los estudios de Mario Peña, ya enemigo político de la ex intendenta. Una traición flagrante que dejó en evidencia la falta de escrúpulos de la Capisano, quien demostró que por dinero cualquier lealtad es descartable. Como bien dice el refrán: “Por la guita baila el mono”, y en este caso, la Capisano no tuvo reparos en cambiar de vestido. Aunque si de Capisano y vestido se trata, queda mejor aquello que dice que, “Aunque se vista de sede, la mona queda”.

 

Viajes, disfraces y ¿desvíos millonarios?

Hablando precisamente de vestidos y maquillajes, la ex secretaria de Prensa de Bettina Romero , no sólo tiene fama de ser una experta en saltar de un barco a otro, sino también porque habría de manejdao fondos públicos con total discrecionalidad. Su historial de gastos millonarios la colocaría en el centro de múltiples escándalos de corrupción.  

En menos de seis meses , habría emitido órdenes de pago por casi 74 millones de pesos a Gustavo Buchbinder , titular de varias consultoras en Buenos Aires. Cuando el Concejo Deliberante la citó para dar explicaciones sobre estos gastos, pegó el faltazo junto a la jefa de Gabinete, Agustina Gallo, argumentando “compromisos asumidos con antelación”. La maniobra no hizo más que confirmar las sospechas de que esos fondos se habrían usado para financiar la campaña de Bettina Romero e incluso para operaciones sucias contra sus rivales políticos, entre otras cosas.

Un párrafo aparte merece su paso por Aguas del Norte . No es de extrañar y como dice el dicho “No hay nada nuevo bajo el agua”, y justamente, vaya la casualidad, cuando se presentaron denuncias de presunta corrupción en la empresa Aguas del Norte durante la gestión de Lucio Paz Posse ,  uno de los puntos sin aclarar, era el manejo de los fondos destinados a publicidad por parte de la empresa.  Entre las Múltiples irregularidades, tras asumir en 2020, mientras que informes periodísticos y declaraciones oficiales sostenían que los fondos de la empresa se usaron para otras multas, flotaba moveiza como boya, el nombre de Valeria Capisano ,  como siempre, donde hay algo turbio está su nombre. En suma, el dicho Paz Posse, dejó en Aguas del Norte una deuda superior a los $800 millones, según el ex presidente Luis García Salado . ¿Cuánto de ese faltante habría pasado por las manos de la Capisano, responsable del empapelado con afiches de su jefe durante su fallida campaña política? Las sospechas indican que todas esas gigantografías habrían sido financiadas con recursos de la empresa que dirigieron. Según información confidencial, “La Capisano” habría dibujado a piacere las órdenes, cual Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel lo hacían con su arte, pero ésta aplicando sus “dotes artísticos” en este siglo XXI, pero de una manera más audaz en instrumentos que bien conoce, y habría tenido también la libertad de usar la lapicera para dar destino a ciertos cheques a su gusto. A pesar de todo esto, hay que reconocerle que tiene la gran habilidad siniestra para seguir estando en Aguas del Norte a pesar de todo, lugar que conoce a la perfección, pues ya tiene 7 años haciendo destrozos en dicha empresa. 

Pero, la Capisano, mujer de múltiples recursos para estar allí donde hay que facturar, no sólo se habría beneficiado de estos manejos oscuros dentro de la Municipalidad. Su presencia en Estados Unidos durante esas elecciones, con coberturas dignas de Hollywood y anuncios grandilocuentes, es otro ejemplo de su habilidad para mezclar trabajo y placer. Mientras algunos creían que hacía periodismo, en realidad recorría outlets comprando zapatillas y carteras de imitación.

Como en aquellos días las elecciones en USA, lindaban con la fecha de Halloween, supo comentarse que habría recorrido algunas calles disfrazada de bruja (¿disfrazada?), y con melosa voz de FM al atardecer, pidiendo “Dulce o Truco”. Alguno que otro caramelo o bastoncito bicolor puede que haya cosechado, pero lo que, si parece ser seguro, sería que la Capisano es fantástica a la hora de hacerle “Dulce o Truco” al erario público con el dinero de los contribuyentes. Porque a USA, no viajó montado en escoba, seguro.

 

La “fagmilia” del desprestigio: un modus operandi heredado

Donde hay un desfalco, aparecería el apellido Capisano. La dicha, Valeria, en la Municipalidad de Salta, en Aguas del Norte o en cualquier otra institución donde haya dinero para repartir y manejar; su presencia para muchos intresados sería garantía de operaciones sucias. Su capacidad para coordinar prensa y comunicación no se limita a redes sociales o campañas publicitarias, sino que también habría incluido la filtración de información privilegiada a medios amigos y la venta de datos estratégicos a quienes habrían estado dispuestos a pagarlos.

Al parecer, el último paso en escena de la familia Capisanoes la escandalosa actuación de su hermano el imputado Juan Marco Capisano, quien se habría reconocido como analista de TI, administrador de redes y HACKER, sí leíste bien ¡hacker! Asimismo, fue funcionario de la Municipalidad de Salta entre los años 2022 y 2023 mientras su hermana Valeria Capisano trabajaba también allí. El “hacker” Juan Marco Capisano habría admitido en su declaración haber realizado videos ofensivos, difamatorios y agraviantes contra personajes de la política. Los hermanos Capisano trabajan en comunicación y habrían demostrado según los acontecimientos, ser unos expertos en el área, pero en lo que a Fake News o “Malos Manejos a lo grande” se refiere, un arte, que por lo visto, lo manejan a la perfección. ¿Será que Juan Marcos Capisano, alias “el hacker” pudo haber sido también participar de otras operaciones de fake news que su hermana necesitó durante la gestión de Betina Romero? Todo es posible…

Un dato no menor que pinta de cuerpo y alma a  La Capisano  es lo que los empleados opinaban de ella. Según el personal, supo percibirse como  “la jefa” de la Muni,  por encima de Bettina Romero y Agustina Gallo- a espaldas de estos dos, por supuesto- y según fuentes fidedignas habría ejercido el maltrato hacia el personal en reiteradas oportunidades. Su maltrato a la gente era tal que habría ocasionado estrés y enfermedades psiquiátricas a empleados de la Municipalidad, derivando, muchas veces en desbordes de llantos entre sus súbditos. Su trato habría sido brutal, vulgar, prepotente e injusto en infinidad de ocasiones, siendo la humillación su instrumento favorito.

La gran pregunta es si el malvado actuar de los hermanos Capisano forma parte de una jugada maestra para ganar favores o simplemente, estarían jugando con fuego y terminarían chamuscados en su propio lío de mentiras con su actuar desacertado y nada honesto Lo cierto es que, mientras se debate la ética de la campaña, lo que realmente brilla es la habilidad de estos Capisano, para maniobrar entre sombras. Si con el agua, tenían las manos sucias, imaginemos ahora lo que puede ser si siguen ocupando cargos públicos.

 

Fuente: Voces Criticas

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