La boca de expendio, ubicada en barrio San Benito, fue denunciada de manera anónima. Desde UFINAR se llevó a cabo una investigación que permitió la detención y posterior condena .
El fiscal Penal de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (UFINAR), Gustavo Torres Rubelt, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia flexible y multipropósito en la que la jueza de la Sala 2 del Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Centro, María Victoria Montoya, condenó a Rafael Alejandro Miranda a la pena de cinco años de prisión de cumplimiento efectivo.
Tras conocer las pruebas presentadas en su contra, la defensa del acusado acordó un juicio abreviado en el que el hombre aceptó su responsabilidad en los dos hechos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización que se le imputaban.
La actuación de la Fiscalía especializada en Narcocriminalidad inició luego de que ingresaran denuncias en la web del Ministerio Público Fiscal en las que se señalaba que en una vivienda del barrio San Benito vendían drogas. El fiscal Torres Rubelt ordenó que se iniciara una investigación a fin de confirmar o descartar la información.
El Grupo de Drogas 3 de la Policía de la Provincia tuvo a su cargo la investigación, logrando identificar a Rafael Miranda, alias Tula, como la persona señalada como vendedor. El hombre registraba antecedentes por infracción a la ley de estupefacientes, de fechas marzo 2021 y agosto 2023.
Mediante tareas de campo se logró corroborar lo denunciado, identificar al sospechoso y registrar la venta de drogas en distintos días y horarios. Desde UFINAR se solicitó el allanamiento de su vivienda, ubicada en el asentamiento San Javier y la de su hermano, menor de edad, ubicada en barrio San Benito.
Durante los allanamientos, realizados el 8 de enero pasado, fueron secuestradas en ambos domicilios, dosis de cocaína, marihuana, elementos empleados para el fraccionamiento y acondicionamiento para la comercialización de sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y celulares.