La intervención fue a un beneficiario del programa federal Incluir Salud, quien presenta una evolución posoperatoria favorable y tendrá un significativo mejoramiento en su calidad de vida.
Un joven de 18 años, beneficiario del programa federal Incluir Salud, fue operado exitosamente de una malformación congénita en el hospital San Bernardo. Se trata de una cirugía reconstructiva y colocación de un aparato denominado distractor osteogénico extraoral, que reubica el maxilar superior y mejorará las funciones de deglución, fonación y respiración.
El distractor, cuyo costo es de 4 millones de pesos, fue provisto por Incluir Salud y la cirugía estuvo a cargo de un equipo de especialistas del área de Odontología del hospital, encabezado por el médico Gonzalo Herrera.
El paciente presentaba síndrome de Treacher-Collins, que es un trastorno congénito del desarrollo craneofacial, asociado a diversas anomalías de cabeza y cuello. Esto afecta la forma en que se desarrollan los huesos de la cara desde antes del nacimiento.
Si bien es un problema complejo, las personas con esta condición pueden desarrollar vidas normales, a lo que contribuye de manera significativa la cirugía reconstructiva.
El procedimiento quirúrgico se realizó el 26 de octubre. A la fecha, el paciente presenta una evolución favorable y continuará recibiendo la asistencia necesaria a través de los organismos dependientes del Ministerio de Salud Pública.
La madre del joven, que además tiene tres hijos mayores, agradeció toda la atención recibida. “Nunca imaginé que desde la salud pública mi hijo podría recibir la cirugía, que tanto le va a cambiar la vida”, expresó.
Agregó que el llamado del hospital para la operación llegó en plena pandemia. “Fue muy emocionante, el viernes me solicitaron los estudios prequirúrgicos y el lunes mi hijo estaba entrando al quirófano. La cirugía duró dos horas, la esperamos toda una vida”.
