Se trata de un joven de la localidad de Ballivián. La policía brava del gobernador Sáenz y su ministro Pulleiro se prepara para garantizar el ajuste.
El abuso de poder policial, y más en un contexto de pandemia, con controles aún más severos, deja expuesta la tremenda violencia con la que se manejan los policías contra los más débiles, priorizando de esta manera, el uso de un barbijo más que a una vida humana.
A pesar que la Organización Mundial de la Salud, desmintió el uso del barbijo como método de protección, ya que no sirven para contener la pandemia y la persona que lo usa durante un tiempo prolongado, corre riesgo de intoxicarse por la aspiración del dióxido de carbono.
En Ballivián, localidad del departamento San Martín en el norte de la Provincia de Salta, un joven fue perseguido por la policía por andar sin barbijo en moto. Cuando ingresó a su domicilio, la policía violentó la puerta y le disparó con balas de goma en la cara, tras lo cual el joven perdió un ojo y tuvo que ser trasladado en grave estado a la ciudad de Salta. Los agentes justificaron su accionar en que se habría resistido a ser detenido.
Apenas se conoció la noticia de este accionar brutal, la policía armó un relato de resistencia a la autoridad y de ataque de los vecinos. De hecho, esa es la figura que utilizan siempre para aplicar la ley de contravenciones, por la que se cometen cientos de atropellos todos los fines de semanas, especialmente contra la juventud. Eso ya ocurría antes de la cuarentena; ahora lo usan para reprimir al que circula sin barbijo o infringe la cuarentena.
A pesar de los argumentos dados por la policía, la fiscal de Embarcación ordenó el secuestro del libro de guardia de la comisaría, la identificación de los policías actuantes y el secuestro de las armas. Además, espera la recuperación de la víctima para que pueda realizar la denuncia.
Toda esta brutal represión ocurre en el marco en que habilitaron a la cámara de comercio abrir las tiendas, restaurantes y hasta se está hablando de habilitar boliches. También ya funcionan las ferias, salidas recreativas y las iglesias.
La represión policial es funcional a ese plan, pero también va preparando un escenario post cuarentena, ya que la provincia de Salta tuvo un crecimiento enorme de la pobreza en los últimos años y la inflación de los últimos meses fue mayor a la registrada a nivel nacional. Es también una advertencia a los trabajadores estatales, que están en alerta ante el inminente descuento de sus salarios. Si hay luchas, Sáenz ya tiene una policía brava dispuesta a reprimir brutalmente como lo hacen ya por no usar barbijo.