El C.I.C. “Karicapuy” cumple su primer año de vida el próximo 26 de mayo y la Licenciada Mercedes González Tula, Secretaria de Relaciones con el Ciudadano y Derechos Humanos y a cargo del mencionado establecimiento ubicado en el barrio El Crestón, es la encargada de abordar problemáticas sociales que se mantenían como tabú.
Adicciones, víctimas de violencia, abusos de menores, diversidad sexual, son temas que históricamente encerraron a cientos de personas en un mundo de sufrimiento a la sombras de la sociedad. Actualmente existen pueblos del interior que nada tienen para ofrecer en la materia y la única alternativa es derivar los casos a la capital salteña.
Sin embargo, Metán es una de las ciudades pioneras en el abordaje de estas situaciones, a partir de una gestión, hoy, el CIC se instaló en esta zona desde el 2010 aportando a las Políticas Públicas locales.
En este espacio de gestión social se trabaja esencialmente en el ámbito de la prevención con niños, con poblaciones Infanto Juveniles, mujeres y hombres. González Tula explicó a EDSur que el trabajo radica fundamentalmente en hacer abordajes territoriales, donde lo que se prevé justamente es la convocatoria del vecino, de la comunidad, para que ésta logre apropiarse del espacio y a partir de esa apropiación y sentido de pertenencia, se puedan desarrollar distintos proyectos.
“Trabajamos con los niños con una estrategia de apoyo escolar y a partir de ahí, con todas las estrategias que se van renovando de forma permanente para trabajar la prevención sobre los distintos niveles”, especificó.
“Con las mujeres trabajamos en la asistencia, orientación, contención y en la búsqueda de un proceso de inclusión al igual que los jóvenes. Tenemos una población que asiste de forma espontánea, una población que asiste por recomendación de otros y una población que circula desde la judicialización. Todos tienen un tratamiento por igual”, contó la funcionaria.
En cuanto a la modalidad del trabajo sostuvo que existen Programas -apoyo escolar- y Dispositivos -asistencia terapéutica- que necesita cada persona según sea la problemática que presente.
A la hora de implementar las diferentes actividades en beneficio de la población, el abordaje que se realiza es interdisciplinario. “En algunos casos están articulados con el Hospital y la mayoría con el Poder Judicial y el Ministerio Publico, también con Escuelas, Centros Vecinales, Servicio Penitenciario, con el Centro de Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal Juvenil y con Comisarias, ya que trabajamos con Rosario de la Frontera, Metán, El Galpón, Rio Piedras o Lumbreras”, detalló y agregó que; “en varias ocasiones ha tocado hacer intervenciones en zonas rurales, ya que el C.I.C. está identificado como un núcleo o nido de asistencia en la línea 144 ‘Asistencia a la Victima’, a través de la cual se recibieron pedidos de asistencia para mujeres de la Candelaria y zonas rurales de El Tunal”.
La licenciada en comunicaciones sociales que tiene a cargo la gestión de la institución dijo que para encarar los proyectos se cuenta con un equipo constituido por tres psicólogos, abogados, asistentes sociales, acompañantes terapéuticos, maestras especiales y profesores que trabajan en labor terapia.
“En 2.018, se incluyó y se trabajó fuertemente con el Programa de Inclusión de la Diversidad, el cual sentimos que se ha concluido porque hoy, no necesitamos un cupo laboral Trans, lo que es una realidad y se aborda esa problemática desde las nuevas leyes que promueven la inclusión de las personas, desde la diversidad y todas las leyes con la identidad de género”, detalló.
Nuevos desafíos: abuso sexual en niños y jóvenes
En cuanto a los nuevos desafíos que se proponen en la organización, González Tula manifestó que este año, de acuerdo a lo que se evalúa como necesidad social, tienen que trabajar sobre el abuso sexual en población Infanto Juvenil.
“Es una tarea que se está realizando con personal de Comisaria, Hospital y nos vamos a instalar en algunos barrios para trabajar en el ámbito preventivo, a eso se le suma la iniciativa de la Fundación Papis, que trabaja en la formación de recursos humanos de las escuelas. Todo esto es paralelo a lo que se viene realizando porque hemos detectado que existe esta problemática. En estos casos se procede a hacer la denuncia o acompañamos a las víctimas”.
Según lo expresado por la funcionaria, la implementación de las acciones que se realizan son el resultado del estudio y el consenso de los miembros del equipo. “El equipo ha evaluado como necesidad trabajar sobre el buen trato hacia el niño como una forma de erradicación de todo tipo de violencia”.
“El desafío es permanente, si bien en Metán no se han registrado femicidios, hay un alto índice de violencia contra la mujer. Trabajar con el Juzgado de Violencia de Género y Violencia Familiar permitió avanzar en los abordajes, ya que la contención no solo se hace hacia la mamá, hacia la mujer que es violentada y hacia el grupo familiar más cercano, sino también se hace con el violento”.
Adicciones: nuevos paradigmas
También comentó que se trabaja con las adicciones en grupo de jóvenes y con población adulta, en la asistencia y prevención de consumos problemáticos. “Hay un nuevo paradigma cuando hablamos de sustancias no permitidas, antes llamadas adicciones y drogas. La droga es todo lo que altera nuestro organismo, una medicación es una droga pero es legal, nosotros hablamos de sustancias ilegales y de consumo problemático, de sustancias legales que también son drogas como el alcohol y el tabaco. Muchas veces las personas no asocian que un vino, una cerveza u otros son sustancias toxicas que invaden nuestro cuerpo y son tan nocivas o más que otras que tienen mal marketing”, explicó.
“En Metán, tenemos consumos problemáticos, muchas veces se asocia que es el joven el que tiene el consumo problemático y en realidad esto se da en distintas edades, condición social y profesión”.
Los abordajes que se realizan son en el marco de la Ley de Salud Mental, que promueve otros tipos de intervenciones que no son invasivas y que están contempladas en las Políticas Publicas y que se llevan a cabo en nuestro país y consta de una entrevista de admisión y de aproximación para saber de qué se trata.
En esa dirección dijo que el nuevo paradigma se lo denomina “usuario de sustancias”, en el que se determina si se trata de una persona que tiene un consumo ocasional o problemático y que tipo de dispositivo de abordaje se puede aplicar. “En función de eso se establece un plan de trabajo que es consensuado con el usuario y se lleva a cabo, a medida que va pasando el tiempo se le da una devolución”.
Según contó Mercedes, hay muy pocos casos que son derivados al Centro de Rehabilitación y Consulta de Salta -antes Secretaria de Salud Mental y Adicciones- que hoy es coordinación de adicciones, que son aquellos casos que requieren una internación.
“En nuestra ciudad es mínimo el porcentaje que lo requiere. Lo que se promueve es que la persona sea abordada en familia, ya no está más el concepto de tener que llevar a la personas a un lugar extraño, lejos, aislado. Lo que se apoya es la inclusión, el proyecto de vida, despertar talentos en esa persona, es trabajar sobre una problemática que está instalada en una familia, porque quien manifiesta una situación de consumo es porque existe un problema dentro del contexto familiar. Muchas personas que nos conocen, se presentan reconociendo su problema y pidiendo ayuda, lo cual es el primer paso para poder ayudar a resolver la problemática”, concluyó.
Fuente: Expresión del Sur