En la tarde del día sabado una mujer que estaba en la parada del corredor 4A de 25 de Mayo y Leguizamón, aguardaba por la unidad, cuando ésta llegó, pero frenó metros antes y luego, cuando ella le realizó las señas correspondientes, el colectivero hizo caso omiso. En ese momento ante la lluvia que empezaba a caer la mujer corrió hasta la esquina para solicitarle que le permitiera subir a la unidad.
Ante la negativa de este colectivero, la mujer desesperada por estar mojada bajo la lluvia, con la urgencia de llegar a su casa después de trabajar y para darles de comer a sus hijos se interpuso en el paso del colectivo por más de 15 minutos.
Ante la mirada de curiosos y dos policías que intentaban disuadir a la mujer, el tránsito se veía congestionado. Luego, cuando la lluvia había parado la mujer seguía firme sobre la cinta asfáltica y solicitándole al colectivero que le permita subir para llegar a su casa, aunque el hombre seguía negándose a abrirle la puerta.
La ley N° 24.449 establece que en días de lluvia el colectivo debe parar en la esquina que el pasajero elija. Esta normativa también alcanza a personas con capacidades diferentes, embarazadas, ancianos y mujeres con bebés en brazos.