Varios grupos independientes del medio gozan de prestigio y de trayectorias de varias décadas.
Hoy se conmemora el Día Mundial del Teatro, creado por iniciativa del Instituto Internacional del Teatro (ITI) en 1961. Como la fecha se trata de propiciar un momento de encuentro, El Tribuno reunió las opiniones de cinco directores teatrales del medio: Ana María Parodi, Nena Córdoba, Rafael Monti, Cristina Idiarte y Juan Carlos Sarapura. He aquí cómo desgranan las experiencias de hoy y los caminos del mañana, trayendo consigo análisis y recorridos de sus compañías, las dificultades y sus obstáculos, pero también las tendencias creativas, bien como las previsiones sobre el futuro de este arte. Historiadores refieren que el teatro existe desde 80 mil años antes de Cristo. Asociado al movimiento de los cuerpos en torno de las fogatas habrá esbozado sus primeros pasos, entre las sonoridades que darían origen a la noción de música, y las sombras deformadas en el interior de las grutas habrán dibujado las primeras escenografías.
En palabras de Ana María Parodi (68): “El hombre siempre tuvo necesidad de expresarse, de ser el espejo de sus pares y hacía teatro de una manera primitiva. Hoy hay que celebrar que siga vivo”. Con una extensa trayectoria como poeta, dramaturga, productora, gestora y directora de teatro, también como actriz y docente, decide traer a la memoria su trabajo en el Instituto Penitenciario de Salta, realizado en 1999 y declarado de Interés Cultural por la Nación y la Provincia. “Ellos me buscaron (por los internos del penal de Villa Las Rosas) cuando yo hacía un programa de radio para las personas solas, y no existe soledad más grande que la del contexto de encierro”, reflexiona. “Entraba en la cárcel y me sentía protegida, porque hay un código de que a la gente que hace algo por ellos no la tocan. Si les tenés respeto y consideración les das una oportunidad de reformarse. El encierro no debe ser una cuestión de castigo, sino de reinserción, de despertarles el interés por las artes, la lectura y el estudio. Fue una experiencia maravillosa y la repetiría, si tuviera de nuevo la oportunidad y la fuerza, porque ahora mi ‘marijo’, que es el Salón Auditórium, se lleva todo de mí”, comentó. Hace quince años es gestora del Salón Auditórium Dr. Rafael Villagrán, al que, según bromeó, “lo celo como a un marido y lo cuido como a un hijo”. Puesta a celebrar dijo que desea “seguir haciendo teatro, perfeccionándome y formando gente para que el teatro siga vivo ‘per secula seculorum’. Como decía Antonio Machado ‘se hace camino al andar’ y eso es lo importante de la trayectoria: andar un camino que a veces es cuesta abajo y tiene obstáculos, pero no hay que rendirse jamás”.
Arte ecléctico
El arte de contar historias, en la mezcla del discurso directo con el indirecto, introdujo la habilidad de construir otras voces y de ser indefinidamente otras personas. Habrá surgido con ello a la superficie el problema de la representación de las cosas y consecuentemente el de la memoria. Rafael Monti (56), dramaturgo y director teatral, cumple este año 30 años con su grupo Espacio Teatro.
Se le reconoce haber introducido el music hall y el varieté en Salta. “Hemos sido heterogéneos. La gente siempre nos recuerda más, porque han sido más populares o comerciales, por nuestras obras para chicos y nuestros espectáculos de humor político”, señaló. Al momento de pensar en el problema diario de llegar al público expresó que este se ha ido ejercitando con más ahínco como espectador. “Cuando comencé en Salta había un grupo, La Peña Española, y no había muchos otros, que sí fueron surgiendo durante los 80 y 90 y después empezaron a llegar espectáculos de Buenos Aires y se abrieron salas. Hoy Salta se ha convertido en una plaza a nivel nacional que es visitada por todos los espectáculos. Es el sitio del NOA y siento que si antes el eje comercial y cultural de los eventos era Tucumán ahora pasó a ser Salta”, comentó. Agregó que celebra que los grupos trabajen de manera independiente y el Instituto Nacional del Teatro los auspicie y colabore con todos. Sin embargo, más que el esfuerzo ingente él ve una oportunidad en la independencia. “Nos ha llevado a preocuparnos por todo. Primero el papel en blanco, escribir la obra, la dramaturgia, la escenificación, salir a pegar nuestros afiches, la puesta en escena. Eso te genera la independencia en el mensaje, de decir lo que vos querés decir y cómo lo querés decir. Es mucho el trabajo y en tiempos de crisis se hace bastante duro”, cerró.
Después de las más contundentes experiencias del teatro practicado por los pueblos más distantes en el tiempo y el espacio, los teatreros están vivos, de carne y hueso, listos para ser un eslabón en la cadena de un continuo designio. Y en él, más allá del éxito, la vanidad, la fama y los premios, se ven para contribuir al cambio del mundo o en la incesante búsqueda de una felicidad más compartida. El grupo NN Teatro fue creado en 2007 por Nena Córdoba en Joaquín V. González.
El elenco primigenio estaba compuesto por niños y adolescentes de entre 8 y 17 años. Su primer estreno fue “Cuentos de la memoria”, adaptación de la novela de Graciela Bialet “Los sapos de la memoria”. En 2009 se amplió con la incorporación de adultos. Estrenaron en Salta “Limpieza”, de Carlos María Alsina. A partir de entonces quedó establecida la ciudad como sede del grupo.
“El teatro fue uno de los primeros medios de comunicación. Hoy en día ya no es visto como un medio de comunicación, sino como un entretenimiento. Su función social es movilizar al ser humano en aquello que trata de tapar con una venda por temor, por cobardía… Decir lo que no se anima, plantear una forma distinta de decir las cosas, descargar incluso. Yo voy como público voy a ver una obra de teatro y lo que quiero es salir con algo que esa obra me haya regalado. Cuando me siento mal debo preguntarme por qué me siento mal y si alcanzo una respuesta entonces para algo sirvió esa obra de teatro”, expresó Nena Córdoba.
Directores y autogestión
Juan Carlos Sarapura (48) cumple 11 con su grupo La Patota Teatral.
“Hoy solo me mueve el placer de sumergir al público en realidades semejantes al mundo onírico. Celebro cada día de mi existencia la oportunidad que me da la vida (nunca olvido que estuve muy próximo a la muerte) con cada proyecto artístico que surge, de estar acompañado por colegas tan apasionados como yo. La vida es un teatro y el teatro me da vida”, señaló Juan Carlos.
En Rosario de Santa Fe, organizando el Primer Festival Internacional de Teatro para Niños que se realizará en la ciudad durante las vacaciones de invierno, halló El Tribuno a Cristina Idiarte (45), quien hace 20 años creó La Morisqueta.
“El festejo es por tener al teatro como testigo de nuestro tiempo y como un espejo donde nos miramos siempre y a veces invita a reflexionar y a hacer una construcción diferente del razonamiento de la gente. El teatro está en un lugar de lucha y de resistencia ante los embates de estos tiempos tan mediatizados y tan tecnológicos”, reflexionó la Negra.
Fuente: El Tribuno