Las principales distribuidoras pidieron, en promedio, un 40 % más de aumento. Este porcentaje se suma al 45 % aplicado en diciembre. Algunos usuarios pagarían hasta el doble que el año pasado.
Los aumentos en la tarifa del gas previstos para abril, que deberán sumarse a los que rigen desde diciembre último, provocarán que la boleta de este año sea 100 por ciento más cara que la del año pasado en el área metropolitana.
En 2018, el gas costará un 100 por ciento más.
El cálculo resulta de los incrementos solicitados por transportistas y distribuidoras de todo el país en la última audiencia pública. En rigor, las dos distribuidoras que operan en el área metropolitana, Gas Natural Fenosa (Ban) y Metrogas, oficializaron pedidos de aumentos del 40 por ciento promedio. En diciembre pasado, la tarifa ya había subido 45 por ciento promedio.
En cuanto a Gas Fenosa, la empresa pidió un aumento promedio del 40,3 por ciento para el 1,6 millón de hogares bajo su concesión. Un cliente categoría R1, que consume 330 metros cúbicos al año (cantidad que sólo sirve para cocinar) pagará 88 pesos más por mes. Un cliente R23, con consumos de unos 1000 metros cúbicos al año (un hogar con cocina, agua caliente y dos estufas) pagará 208 pesos adicionales por mes, en promedio. Los de mayores consumos, R34 (2000 metros cúbicos mensuales, hogares con caldera) abonarán 591 pesos más por mes.
En el caso de Metrogas, la distribuidora más grande del país en cantidad de clientes (2,3 millones de usuarios residenciales), los aumentos solicitados son del orden del 45 por ciento para las categorías de menores consumos y del 35 por ciento para los que más gas usan.
Ante este complejo escenario, el Gobierno y las distribuidoras analizan distintas alternativas de “tarifa plana”. Así, la factura sería algo menor en los meses más fríos y más cara en los períodos más cálidos, en los que se emplea menos fluido.
