Se trata del jujeño Humberto “Beto” Vilte. Tenía que viajar en el submarino desaparecido pero un problema familiar se lo impidió.
El nombre del jujeño Humberto “Beto” Vilte estaba en el listado de tripulantes que viajaba en el ARA San Juan. Sin embargo, no pudo subir al submarino. Muchos pensaron que sí, y hasta le habían mandado mensajes de aliento y cadenas de oración.
Aunque es oriundo de Jujuy, Vilte vive en Mar del Plata, en donde se encuentra en este momento contenido por sus compañeros y familiares. Aún no salió a hablar públicamente, ni siquiera para desmentir la noticia de que era uno de los 44 desaparecidos.
Según pudo reconstruir Infobae, el “pasajero 45” llegó hasta Tierra del Fuego y allí se enteró que su madre había sufrido un problema de salud por el que tuvo que ser internada en Jujuy. Inmediatamente, “Beto” pidió permiso para excusarse de la misión y que lo dejen ir a su provincia.
Vilte viajó a asistir a su mamá sin imaginar lo que sucedería. En Jujuy se enteró de la tragedia. Sus compañeros, sus amigos, estaban extraviados. No había noticias del submarino ARA San Juan que él mismo había abordado horas antes.
Vilte volvió a Mar del Plata, esta vez acompañado por familiares de los tripulantes jujeños. Viajó para estar cerca de los familiares y de sus compañeros. Viajó convencido de que podría volver a abrazar a los tripulantes del ARA San Juan. Se desilusionó en la mañana del jueves cuando se enteró que había existido una explosión en el submarino.
Humberto, hincha de River, cursó la secundaria en la Escuela Nacional N°3 de Jujuy y luego entró a la Escuela de Submarinos y Buceo. No pasó mucho tiempo para que comenzara su servicio en la Armada Argentina y se integrara a la tripulación del submarino que hoy más de siete países buscan en el fondo del mar. (Infobae)