Varados en cuarentena del otro lado de la frontera norte, Salta-Bolivia, la comunidad ava guraní sufre el aislamiento ante la falta de asistencia alimentaria y médica.
Treinta familias de la comunidad originaria ava guaraní de Madrejones sigue sufriendo hambre sin la asistencia del gobierno. Hace un mes que les llevaron unos pocos bolsones compuestos por apenas 8 productos alimenticios que les duró unos breves días. Viven así desde el inicio de la cuarentena. Ayer volvieron a pedir ayuda y conocimos la nueva petición del referente Andrés Rodriguez. Hoy conocemos el testimonio de Bety y la abuela Candelaria:
Madrejones es una comunidad que pertenece al municipio de Mosconi (departamento San Martín, Salta). Están completamente incomunicados sin abastecimiento y sin asistencia desde que comenzó la cuarentena. Ya en tiempos de ‘normalidad’ el acceso a Madrejones es complicado porque no tienen rutas ni conectividad por Argentina. A pesar de estar a 16 kilómetros de su municipio, deben recorrer 220 y cruzar por Aguas Blancas (departamento Orán) a Bolivia para luego volver a entrar a suelo argentino donde está la comunidad.
Las autoridades ya están en conocimiento del drama y la gestión de dirigentes sociales ya se puso en marcha, pero hasta ahora desde el gobierno no llegaron con asistencia.
La asistencia alimentaria y de salud debe ser permanente, continua, como parte de una logística que debe dirigir el gobierno. Los recursos están, pero no les son enviados.-
