En su discurso para dar inicio al Sínodo sobre el Amazonas, el papa Francisco cuestionó las situaciones de discriminación que se dieron en el pasado y que todavía ocurren en la Argentina.
Indicó que en el pasado “bajo lemas como civilización y barbarie” se aniquiló a los pueblos originarios y se justificaron masacres. “Es el desprecio de los pueblos y a eso voy, a la experiencia de mi tierra, eso, ‘civilización y barbarie’ que sirvió para aniquilar pueblos, todavía sigue en mi patria, con palabras ofensivas y entonces se habla de civilización de segundo grado”.
El Papa criticó además el desprecio actual que existe hoy en su país cuando se refieren a los inmigrantes. “Los que vienen de la barbarie se les llama ‘bolitas’ (bolivianos), ‘paraguas’ (paraguayos) o ‘cabecitas negras, siempre ese alejarnos de la realidad de un pueblo calificándolo y poniendo distancias”.
“Me dio mucha pena escuchar aquí dentro un comentario burlón sobre ese señor piadoso que llevó las ofrendas con plumas en la cabeza (durante la misa). Decidme ¿qué diferencia hay entre llevar plumas y el tricornil que usan algunos oficiales de nuestros dicasterios?”, dijo Francisco y pidió “acercarse a los pueblos de la Amazonia de puntillas. Respetando su historia, sus culturas y su estilo en buen vivir, en el sentido etimológico de la palabra y no socialmente como hacemos a menudo”.