En la cárcel de Villa Las Rosas, las internas llevaron su queja a otro nivel al subirse al techo y exigir mejoras. La protesta en la Unidad N°4 visibilizó reclamos largamente ignorados.
La protesta en la Unidad N°4 comenzó cuando un grupo de internas decidió escalar al techo de la prisión en señal de descontento, ya que la administración carcelaria sigue sin atender las condiciones que denuncian. Durante la protesta en la Unidad N°4, las mujeres reclamaron falta de información sobre sus causas, escasez de defensores y ausencia de beneficios.
El reclamo en la Unidad N°4 también reflejó un clima de tensión que las autoridades del servicio penitenciario reconocieron como resultado de la sobrepoblación y del abandono estructural que padece el establecimiento. En la protesta en la Unidad N°4, se supo que el alojamiento está al 91 % de su capacidad y que las condiciones son ‘muy malas’, según el Comité provincial para la Prevención de la Tortura.
La protesta en la Unidad N°4 fue seguida de cerca por los familiares de las internas, quienes denunciaron que muchas reclaman prisión domiciliaria por buena conducta o por tener hijos menores, pero que sus peticiones no han sido tratadas. Además instaron a que la protesta en la Unidad N°4 sirva para que el Poder Judicial y los defensores oficiales se presenten en el lugar.
El
reclamo en la Unidad N°4 desencadenó un llamado de atención sobre el estado de los centros de detención femenina en Salta, y la esperanza de que esta protesta en la Unidad N°4 funcione como el inicio de un cambio efectivo tanto en políticas penitenciarias como en asistencia jurídica para las internas.