Darío Arias tiene obesidad mórbida y heridas en el estomago que le provocan fuertes dolores. Pide ayuda para viajar a Buenos Aires, ya que en el Hospital Oñativia no dan con el agravante que padece. “Tengo miedo de morirme sólo en el lugar que alquilo, ni la ambulancia puede cargarme”, sostuvo.
Darío Arias es un salteño de 47 años, que en 2014 comenzó con problemas de alimentación y llegó a pesar 220 kilos, por lo cual hoy padece obesidad mórbida. Su situación de salud se agravó en los últimos meses, debido a distintas heridas que le surgieron en el estomago, las cuales le provocan constantes dolores. Según contó a El Tribuno realiza sus tratamientos en el Hospital Oñativia y agradeció por la ayuda que le brindan los profesionales del nosocomio, pero hasta el momento no logran dar con la otra afección que tiene. Por eso se encuentra desesperado y solicita ayuda para viajar a Buenos Aires a hacerse estudios específicos, sobre todo requiere alojamiento.
Actualmente cuenta con una pensión por discapacidad de 140 mil pesos y es parte del programa Incluir Salud, que prácticamente no le cubre ninguna prestación. La enfermedad que tiene le obstaculiza trabajar e incluso acceder al transporte público.
Su situación económica es crítica
Respecto a su realidad económica es muy difícil, actualmente reside en el garaje de una vivienda que alquila en el barrio Santa Lucia y la pensión por invalidez que percibe apenas le alcanza para solventar las expensas y algunos alimentos. En cuanto a la medicación que necesita para sus curaciones las tiene que comprar con mucho esfuerzo, ya que Incluir Salud no se la está otorgando.
Funcionarios bloquearon sus redes y contactos
Con mucha tristeza Darío comentó que vivía con su madre y al fallecer se encuentra totalmente solo, en varias intentó acercarse al área de asistencia crítica, pero le negaron la ayuda. Además dijo que envío diversas notas a Desarrollo Social, pero los funcionarios lo han bloqueado de sus redes y Whatsapp de contacto.
Su vida antes de la patología
Sobre su vida antes de padecer obesidad mórbida, contó que trabajo como chofer y luego hacia trabajos de tapicería, pero lamentablemente sufrió el robo de varias de sus herramientas y hoy no tiene recursos para lograr un sustento por sus propios medios.
El sufrimiento de las personas con obesidad mórbida
Arias resalta que en Salta las personas con obesidad no cuentan con acceso a muchas cuestiones necesarias. Sin ir más lejos, dijo que en una oportunidad al sentirse muy mal llamo al Samec y solicitó una ambulancia, entonces le preguntaron cuanto pesaba y le respondieron que no podían acudir, al no estar preparados para trasladar a una persona con obesidad mórbida. Ante su insistencia le informaron que se comunicarían con los Bomberos Voluntarios. “Me iban a trasladar en una autobomba, es denigrante y muy doloroso pasar por eso”, expresó.
Y remarcó que por estos días para trasladarse ante una emergencia por su salud, solicita a una vecina que lo traslade en su camioneta y es la única que le brinda ayuda. “Pido que me den una mano con alojamiento en Buenos Aires, quiero curarme y volver a trabajar”, finalizó.