Un incidente ocurrido en la madrugada del domingo dentro del hospital Melchora F. de Cornejo, en Rosario de la Frontera, derivó en una denuncia penal contra un médico de guardia, acusado de golpear a un joven paciente durante una discusión en el consultorio.
El denunciante, Pablo Saravia, afirmó haber ingresado al hospital por un fuerte dolor en el brazo —donde llevaba una férula por una lesión previa— y aseguró que, tras más de 15 minutos sin ser atendido, decidió abrir la puerta del consultorio. Según su relato, habría encontrado al médico en una situación íntima con una enfermera, lo que desencadenó una confrontación.
Saravia sostiene que, al reclamar atención, el profesional reaccionó con insultos y lo golpeó en el rostro. Luego del episodio, el joven fue trasladado a la capital salteña, donde se constató una fractura de mandíbula y la pérdida de piezas dentales, lesiones que atribuye directamente a la agresión.
De acuerdo con la denuncia, el paciente también habría recibido amenazas para que no avanzara con la exposición policial. Finalmente, declaró en la comisaría y formalizó su acusación.
Desde el hospital se indicó de manera preliminar que el médico involucrado fue separado preventivamente mientras se desarrolla una investigación administrativa interna. La institución también habría garantizado la continuidad de la atención al paciente para revisar su lesión inicial.
El profesional, por su parte, niega los hechos y asegura que Saravia ingresó de forma abrupta al consultorio, poniendo en riesgo a la enfermera, y que su intervención fue para protegerla. La presencia de posibles testigos será determinante para reconstruir la secuencia de lo ocurrido.
La justicia avanza ahora en esclarecer un episodio que terminó en un hecho de violencia dentro de un ámbito destinado a brindar asistencia y contención.
