Familiares de Agustín Herrera Carbonel, el adolescente de 17 años que falleció tras sufrir una peritonitis apendicular, marcharán por las calles de Tartagal para reclamar responsabilidades por su muerte ocurrida luego de reiteradas atenciones en el hospital Juan Domingo Perón.
El joven estuvo varios días con dolor y fue llevado en repetidas ocasiones al hospital local, donde según la denuncia recibió calmantes y recomendaciones de dieta en lugar de una intervención oportuna. Agustín falleció durante una cirugía de urgencia a causa de peritonitis y sepsis generalizada, según los primeros informes de autopsia citados por la fiscalía.
El abogado querellante de la familia, Alexis Rambert Ríos, explicó que inicialmente se solicitó la imputación por homicidio culposo y mala praxis de las médicas Araceli Gorgal y Antonio Padilla, y que ahora ampliarán el pedido para incluir al cirujano Zerpa y al anestesista Faracchi, quienes —según la presentación— no estaban cumpliendo la guardia activa al momento en que el chico necesitaba atención. El letrado cuestionó además la práctica de “dobletes” (guardias públicas no cumplidas por médicos que atienden en clínicas privadas) y responsabilizó también a la gerencia del hospital por falta de orden institucional.
La familia partirá desde el hospital Juan Domingo Perón y recorrerá distintas arterias de la ciudad en demanda de justicia y esclarecimiento de las circunstancias que rodearon la atención médica recibida por Agustín. El adolescente residía en el barrio San Silvestre y cursaba quinto año en la escuela Luis María Preti.
La causa sigue en etapa de instrucción y los abogados anunciaron que presentarán nuevas medidas para avanzar en la imputación de los profesionales señalados por la familia.

 
             
                                     
                                    