También pidió condenas de cumplimiento efectivo para los cuatro salteños imputados por una presunta estafa piramidal. La fiscalía sostuvo que el perjuicio ocasionado a los inversores salteños fue de alrededor de 776 millones de pesos.
Luego de veinte jornadas de debate y la declaración de alrededor de cien testigos la fiscal penal Ana Inés Salinas Odorisio pidió ayer una condena de 14 años de prisión para Nelson Leonardo Cositorto, líder de Generación Zoe, y para los cuatro miembros de la sede que funcionaba en Salta.
Todos están acusados por estafa en la modalidad de delito continuado (por 118 hechos) y asociación ilícita. En su alegato la fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos consideró probada la acusación y solicitó para Cositorto, señalado como jefe organizador, una condena de 14 años de prisión efectiva.
Para las otras cuatro personas que están siendo juzgadas, en calidad de miembros de la asociación ilícita y autores de estafas continuadas, la fiscalía solicitó ocho años de prisión efectiva para Ricardo Isaac Vilardel; seis años de prisión efectiva para su hermano Jorge Federico Vilardel; cuatro años de prisión efectiva para Ana de los Ángeles Vilardel, también hermana, y tres años y seis meses de prisión efectiva para Vilma Griselda Albornoz.
Salinas Odorisio pidió al Tribunal de Juicio, integrado por Martín Pérez, Javier Aranibar y Leonardo Gabriel Feans, que en caso de aplicarse estas penas, se mantenga la prisión preventiva de las cinco personas imputadas hasta tanto quede firme la sentencia. Además, solicitó que se investigue a un testigo por la posible comisión del delito de falso testimonio.
En relación al perjuicio ocasionado a los inversores salteños, la fiscalía presentó una suma actualizada obtenida tras el peritaje contable: alrededor de $776.834.153. Remarcó que en febrero de 2022, cuando ya había denuncias en Córdoba, la oficina local siguió fomentando inversiones y alcanzó a recaudar 180 mil dólares.
Según la fiscal, esta organización operó con planificación y continuidad, con oficinas en Salta, Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, y un sistema para reclutar inversores y sostener la maniobra fraudulenta.
Describió que el modus operandi consistía en un esquema Ponzi, donde el dinero de los nuevos aportantes servía para pagar a los anteriores, sin respaldo ni garantía real.

La fiscal, que alegó por tres horas, subrayó que si bien la criptomoneda Zoe Cash existía, jamás alcanzó el valor que Cositorto promocionaba ni estuvo respaldada en oro o litio. Aclaró que el principal acusado nunca adquirió una mina de oro porque la normativa nacional no permite a un particular explotar este tipo de yacimiento. Y aseguró que estas falacias le servían a Cositorto como técnicas de persuasión y manipulación emocional.
Asimismo, sostuvo que la estructura fraudulenta de Generación Zoe desembarcó en Salta con la colaboración de los hermanos Vilardel, a quienes Cositorto formó –como ocurrió en otras oficinas del mundo- para sostener su montaje. Afirmó que los coimputados se alinearon con el esquema delictivo incluso en febrero de 2022, cuando sabían que la burbuja financiera había estallado y que su jefe estaba prófugo.
La fiscal también hizo referencia al “reclutamiento” promocionado por los imputados. Subrayó que la captación de nuevos inversores es parte de la lógica de toda estafa piramidal, junto al cumplimiento inicial de los pagos para generar confianza.
Salinas Odorisio explicó que la plataforma virtual de Zoe, donde los inversores podían ver supuestas oscilaciones de criptoactivos y el crecimiento de su capital, era “una ilusión óptica”. Nunca funcionó como la aplicación de un banco o una billetera virtual real, donde los usuarios pueden disponer de su dinero. También recordó que el entorno virtual no pudo peritarse porque “se cayó” cuando comenzaron las denuncias.
La fiscal también hizo alusión a la “Universidad del trading” promocionada por Zoe, afirmando que era un nombre de fantasía sin ningún aval oficial.
En relación a la acusación por asociación ilícita, la fiscal aseveró que la maniobra de generación Zoe es un “ejemplo de laboratorio” de cómo funciona un grupo delictivo con organización, finalidad y pertenencia.
La audiencia de debate seguirá hoy y está previsto que la sentencia se conozca el viernes.