La música tendió puentes y encendió emociones en el Complejo Deportivo Nicolás Vitale. Un encuentro vibrante entre vecinos y artistas que reafirmó el poder transformador del arte en los barrios.
En el marco del 48º Abril Cultural, más de 1.200 espectadores colmaron las gradas del complejo de barrio El Tribuno para presenciar el tercer concierto del ciclo “La Orquesta en los Barrios”. Bajo la batuta del maestro Eduardo Alonso-Crespo, la Orquesta Sinfónica de Salta desplegó un programa que combinó la grandiosidad de Rossini, Tchaikovsky y Dvořák con arreglos sinfónicos de clásicos del folclore argentino.
La velada arrancó con la obertura de La Gazza Ladra, cuyo ritmo ágil puso en pie a buena parte del público. A continuación, la suite de El Cascanueces inundó el recinto de magia invernal, antes de dar paso a las Danzas Eslavas y al Carnaval de Dvořák, piezas que mostraron la riqueza melódica de la orquesta. El cierre, con “Juan Panadero” de Gustavo “Cuchi” Leguizamón y “Sapo Cancionero” de Jorge Hugo Chagra, fue una explosión de color local que selló el puente entre la tradición salteña y la música clásica.
La ovación, larga y sentida, reclamó un bis que el director ofreció con emoción, agradeciendo la calidez con la que la comunidad recibió esta propuesta cultural. Vecinos de todas las edades compartieron miradas de asombro y sonrisas cómplices, convencidos de que el arte no solo embellece, sino que también une y sostiene el tejido social.
Con este concierto, la Sinfónica no solo amplió su geografía de actuación, sino que también reforzó el compromiso de llevar la música a cada rincón de la ciudad. El próximo encuentro será el 9 de mayo en el Teatro Provincial, donde la OSS volverá a su escenario habitual para continuar sorprendiendo y emocionando a Salta.