Líderes de medio centenar de países y más de 250.000 fieles acompañaron el histórico adiós al primer Papa latinoamericano
Este sábado, alrededor de 250.000 personas se congregaron desde las 10:00 horas locales en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, para participar del funeral del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años. La ceremonia, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, reunió a jefes de Estado, realeza y altas autoridades religiosas, quienes rindieron homenaje al pontífice argentino Jorge Mario Bergoglio.
Entre los asistentes figuraron al menos 50 líderes mundiales, incluidos los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Francia, Emmanuel Macron, de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Ucrania, Volodymir Zelensky; así como monarcas como el rey Felipe VI de España. El desfile protocolar de delegaciones se vio matizado por una ovación espontánea de los fieles cada vez que alguna figura política de primer nivel aparecía en el atrio.
La liturgia fúnebre, marcada por lecturas bíblicas y momentos de silencio, destacó la impronta de Francisco en favor de “construir puentes, no muros” y su cercanía con los migrantes y los marginados. Durante la homilía, el cardenal Re recordó las visitas del papa a Lampedusa y a la frontera entre México y Estados Unidos, subrayando su compromiso con los más vulnerables y su llamado constante a la compasión.
Con este funeral, el primero en un siglo celebrado fuera de las grutas de la Basílica de San Pedro y con el cuerpo del pontífice trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, el legado de austeridad e inclusión de Francisco queda ratificado en un acto que pasará a la historia por su magnitud y simbolismo.