La defensa del monasterio denuncia “dilación sospechosa” en la Cámara de Apelaciones de Salta tras recursos presentados fuera de plazo.
Un año después del histórico fallo contra Monseñor Mario Cargnello y tres sacerdotes por violencia de género, las Carmelitas Descalzas lanzaron un urgente pedido: ¡Que se haga justicia!
Los abogados José Viola y Claudia Zerda Lamas acusaron a la Sala II de la Cámara de Apelaciones -integrada por Aranibar, Gómez Naar y Lavaque- de retrasar deliberadamente el caso. “El recurso de Cargnello fue presentado tarde, pero igual lo admitieron”, denunciaron.
El 3 de abril de 2024, la jueza Cáceres Moreno había ordenado:
• Medidas protectorias permanentes
• Tratamientos psicológicos obligatorios
• Cursos de género para los condenados
• Inscripción en registros policiales
“La sentencia debería estar firme”, insistió la defensa, señalando que la demora “cuestiona la igualdad ante la ley”. Los letrados revelaron que el juez Araníbar devolvió el expediente a primera instancia pese a que el Código exige resolver “inmediatamente”.
¿Justicia para todos o privilegios eclesiásticos? Mientras las víctimas esperan, la demora judicial alimenta las sospechas sobre un trato diferencial en uno de los casos más emblemáticos de violencia institucional en la Iglesia salteña.