En algunos casos son defectos de nacimiento o hereditarios, pero mayormente obedecen a enfermedades infecciosas, traumatismos, medicamentos que afectan el nervio auditivo, exposición a ruidos y música a alto volumen o con auriculares.
El 28 de marzo es el Día Nacional de la Audición. La fecha conmemora la primera cirugía de oídos en América latina, realizada ese día del año 1933 por el prestigioso otorrinolaringólogo argentino Juan Manuel Tato. Dicha cirugía se denominó fenestración y permitió devolver la audición a muchas personas.
En Salta, el Ministerio de Salud Pública tiene un área de Hipoacusia con dependencia de la Subsecretaría de Medicina Social, a cargo de la licenciada en fonoaudiología Sonia Siminelakis, referente provincial ante el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, creado por la ley 25.415.
La ley estableció que todo niño recién nacido tiene derecho a que se estudie tempranamente su capacidad auditiva y se le brinde tratamiento en forma oportuna, si fuera necesario.
A través del Programa Nacional, las provincias reciben equipamiento auditivo diverso, que incluye audífonos e implantes cocleares para pacientes de hasta los 19 años con hipoacusia severa o profunda, sea unilateral o bilateral.
El Ministerio de Salud Pública destaca la importancia de cuidar la salud de los oídos. La pérdida de audición puede ser un defecto de nacimiento o hereditario, como también el resultado de una enfermedad, un traumatismo, por la exposición a ruidos y música a volumen alto o el uso de algunos medicamentos que afectan el nervio auditivo.
Estudios de audición
El servicio de Fonoaudiología del hospital San Bernardo realizará audiometrías gratuitas a personas de entre 15 y 45 años el viernes 28, en el horario de 8 a 11.
La atención será por orden de llegada, otorgándose hasta 30 números. Los interesados en acceder al estudio deben previamente presentarse en Gestión de Pacientes, con documento de identidad.
En el hospital Papa Francisco, el servicio de Fonoaudiología realizará otoemisiones acústicas a bebés a los que no se les hubiere hecho aún. La atención será a libre demanda, el viernes 28 y el lunes 31 de marzo, el martes 1, jueves 3 y viernes 4 de abril, en el horario de 8 a 12.
En diversos hospitales y centros de salud dependientes del Ministerio de Salud Pública se realizarán actividades de información, concientización y detección de problemas de audición.
Problema mundial
Según estadísticas a nivel global, más del 5% de la población, estimada en 430 millones de personas, requiere algún tipo de rehabilitación para corregir una pérdida de audición discapacitante. Se incluyen alrededor de 34 millones de niños.
Se estima que para el año 2050 el problema se agudizará, alcanzando a una de cada diez personas en todo el mundo.
La prevalencia de la pérdida de audición aumenta con la edad. Entre las personas mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante, es decir superior a 35 decibelios en el oído que mejor oye.
La pérdida de audición puede ser leve, moderada, moderadamente grave, grave o profunda. Puede afectar a uno o ambos oídos y entraña dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.
Causas y consecuencias
Una persona puede estar expuesta a diversos factores que pueden provocar daños a la salud auditiva en diferentes etapas de la vida, es decir en el período prenatal, perinatal, infancia, adolescencia, edad adulta y avanzada.
En la infancia y adolescencia, las causas pueden ser otitis crónicas, presencia de líquido en el oído, meningitis y otras infecciones. Luego, las enfermedades crónicas, el tabaquismo, otosclerosis, pérdida de audición neurosensorial relacionada con la edad, etc.
A lo largo de toda la vida, una persona está expuesta a tener problemas de audición por tapón de cerumen, traumatismo en oído o cabeza, exposición a sonidos o ruidos fuertes, medicamentos tóxicos para el oído, actividad laboral, deficiencias nutricionales, infecciones víricas, etc.
La pérdida de audición no tratada puede afectar muchos aspectos de la vida, como:
· Limitaciones en la comunicación y el habla
· Efectos adversos desde el punto de vista de la cognición
· Aislamiento social
· Discapacidad
· Limitaciones en el acceso a educación y empleo
Prevención
Es fundamental prevenir la pérdida de audición a lo largo del curso de la vida, desde periodos prenatales y perinatales hasta edades avanzadas.
· Todo recién nacido debe ser controlado en su capacidad auditiva mediante la técnica de otoemisiones acústicas.
· Todo niño debe ser controlado mediante una audiometría al momento de ingresar al ciclo educativo primario.
· Evitar la exposición a ruidos de elevada intensidad.
· Usar protectores para los oídos si se trabaja en ambientes ruidosos.
· No exponerse a música emitida a alta intensidad.
· Usar con moderación y a baja intensidad los reproductores de música.
Tener todas las vacunas al día es una forma de prevenir enfermedades infecciosas que pueden afectar la salud auditiva. También, las buenas prácticas de cuidado de los niños y los hábitos higiénicos.
Se debe poner atención a dificultades para escuchar o afecciones en el oído y efectuar la consulta con un especialista en forma temprana.
Es muy importante no exponerse a sonidos y ruidos fuertes, sea en ámbitos laborales o de ocio, como también a productos químicos.
Los medicamentos deben ser prescriptos por un médico y su uso debe ser racional, ya que algunos fármacos pueden ser tóxicos para el oído.