La cercanía de un acuerdo con el Fondo plantea la posibilidad de una modificación del esquema cambiario que siguió el Gobierno hasta ahora. El incentivo a desarmar el carry trade y el riesgo de que el BCRA acelere la venta de reservas.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se abstuvo de dar precisiones sobre el desembolso que podría obtener Argentina del Fondo Monetario Internacional (FMI) y no descartó que el eventual nuevo acuerdo implique una modificación de la política cambiaria hacia un régimen más flexible, en línea con lo que el Gobierno prometió en el pasado.
Esa incertidumbre impulsó movimientos de cobertura, lo que explica el salto de los últimos días en las distintas cotizaciones “libres” del dólar, que superaron los $1.300 durante algunos momentos de este miércoles, con una brecha cambiaria por encima del 20%. Este escenario se dio en conjunto con la caída de los bonos, la suba del riesgo país y un recorte en las acciones. El Banco Central aceleró la venta de reservas, que en términos netos son negativas en unos USD 4.500 millones, según estimaciones privadas, mientras que el contexto global también se tornó adverso.
¿Qué está pasando? “A la espera del voto del DNU en Diputados, el mercado se puso nervioso por el contenido del acuerdo con el FMI y los cambios que pueden venir en materia cambiaria y monetaria”, respondió la consultora 1816 en su último informe.
El trabajo plantea que en los 15 meses de la gestión de Javier Milei el Gobierno controló tanto el tipo de cambio oficial como el financiero con dos herramientas cuyo futuro está en duda: los ajustes diarios del precio del dólar oficial –crawling peg-, ahora al 1% mensual, y las intervenciones directas e indirectas con reservas en el CCL/MEP bajo el esquema de dólar blend y la “compra de pesos” por parte de la autoridad monetaria.
La reacción del mercado
La incertidumbre sobre el esquema cambiario también se vio reflejada en la entrevista que Caputo brindó en A24, donde sus declaraciones generaron más confusión, alimentando la demanda de cobertura cambiaria y contribuyendo a la presión alcista sobre el dólar financiero según Outlier.
La semana pasada Caputo dijo en una entrevista con LN+ que ya estaban definidos el programa y el monto que formaban parte del acuerdo con el FMI con el staff técnico del organismo. El ministro de Economía aclaró este martes en A24 que falta aún que el Directorio “le ponga el gancho”. En ambas ocasiones no negó que vaya a haber un cambio en el régimen cambiario y aseguró que no habrá una devaluación.
La devaluación mensual implícita en las posiciones a 1 meses vista (abril), que venía convergiendo a la baja por la expectativa de que el Gobierno sostendría su política cambiaria hasta las elecciones, trepó a niveles del 6% mensual ayer según repasó LCG. Con el incentivo a salir de posiciones en pesos el BCRA vendió USD 474 el viernes, USD 56 M y USD 215 M ayer.
“En paralelo, la brecha cambiaria subió 5 puntos este martes, a 22% (tanto contra el MEP como contra el CCL) y el riesgo país cerró en 787 pbs, 60 pbs por encima del jueves último. Pero en este escenario, parece que el BCRA hizo poco para frenar la escalada. Quizás esto obedezca también al proceso de negociaciones con el FMI, organismo que suele ser reluctante (y cada vez más, a partir de la experiencia con Argentina) a avalar pérdidas de reservas para sostener un valor del dólar que se percibe atrasado”, concluyó LCG.