Mauricio Macri convocó a la cúpula de su partido para discutir, una vez más, si llegan a un acuerdo o no con los libertarios. El objetivo: competir en las legislativas en provincia de Buenos Aires para hacerle frente al peronismo. Las distintas posturas al interior del PRO.
El expresidente Mauricio Macri volvió a reunir a la cúpula del PRO en la sede partidaria de la calle Balcarce para volver a barajar en el intento de no quedar absorbidos por La Libertad Avanza. En Ciudad de Buenos Aires la alianza ya terminó en ruptura con la decisión del partido amarillo de desdoblar las elecciones porteñas de las nacionales para sostener su bastión con candidatos propios. La incógnita sigue abierta en Buenos Aires, principal distrito electoral, donde el PRO podría sufrir una dura derrota en caso de no ir aliado con los libertarios.
La reunión convocada por Macri –que se retiró sin dar declaraciones y apurado por el cumpleaños de su hija– tuvo como vocero al flamante presidente del bloque del Senado, Alfredo De Angeli, ante la imposibilidad de alcanzar acuerdos generales que permitan emitir un comunicado partidario sobre la decisión del presidente Javier Milei de nombrar como jueces de la Corte Suprema por decreto a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
“La mayoría del bloque va ir en contra del pliego de Lijo”, dijo De Angeli, confirmando que ni siquiera el bloque de 7 senadores del PRO está de acuerdo con rechazar la designación por decreto. Las disidencias serían la de Luis Juez, que abandonó la presidencia del bloque y quedó cerca de saltar a LLA; y de la tucumana Beatriz Ávila. “Va haber un gran debate dentro del Senado. Lo tengo que hablar con los integrantes del bloque”, agregó el senador entrerriano. En el PRO lo que huelgan son las definiciones.
Lo mismo ocurrió respecto de cómo avanzar en la estrategia electoral bonaerense. El PRO tiene margen aún, debido a que el gobernador Axel Kicillof todavía no definió si desdoblará las legislativas provinciales o si se realizarán en octubre junto a las nacionales. Eso es parte de otra interna sin definirse, la del peronismo y el sector de Kicillof y la expresidenta Cristina Kirchner, que ya parecen ir por carriles separados.
Según surgió del mitín ocurrido en la sede partidaria del PRO; Macri propuso estirar las negociaciones e intentar alcanzar un acuerdo con La Libertad Avanza o, al menos, alcanzar un acuerdo con la UCR, que en provincia lidera el senador Maximiliano Abad. De Angeli confesó que el PRO sigue apostando a fundirse con los libertarios: “Vamos a ver si el oficialismo quiere hacer la alianza con el PRO, nosotros estamos haciendo todo el esfuerzo”, dijo.
En esa línea están firmes, el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, y el diputado Diego Santilli. Dos porteños que desde hace años saltaron al otro lado del General Paz para extender la hegemonía PRO, sin éxito en sus carreras a la gobernación, y ahora buscan lugar bajo el ala de LLA. Santilli y Ritondo participaron de la reunión de esta tarde al igual que el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, recordado por repartir boletas para su reelección en 2023 con el corte de la candidatura presidencial de Milei.
La muralla para el acuerdo bonaerense es Karina Milei, la armadora que parece no haber sentido el golpe del escándalo $Libra para negociar con Macri. Sebatián Pareja es el encargado de digitar el armado bonaerense por parte de los liberatrios y el diputado –y ex aliado de Juntos por el Cambio– José Luis Espert suena como el candidato a encabezar la lista, para reonovar su mandato.
La reunión del PRO terminó sin definiciones sobre la Corte Suprema, a pesar de la férrea oposición que Macri ejerció contra la candidatura de Lijo, y sin horizontes claros sobre la alianza con La Libertad Avanza en Buenos Aires. Por el momento, lo único claro es que en mayo las elecciones porteñas definirán, al menos, si el partido amarillo sigue mantienendo su hegemonía en Ciudad de Buenos Aires.
