Durante la marcha que familiares organizaron ayer, oriundos de Tarija, Bolivia, sostuvieron que Miranda le confesó a un hijo que “la empujó al río”.
José Miranda, de 51 años, es el principal sospechoso por la desaparición de Rosmery Aramayo Torres, una comerciante de 52 años, que residía en el barrio Ferroviario de Salvador Mazza quien se encuentra desaparecida desde el pasado viernes.
El hombre relató que el pasado 17 de enero, mientras estaba junto a su pareja en las inmediaciones del río en Bolivia, en un lugar conocido como Pozo La Yegua, se habría producido un desborde en la tierra en el cual la mujer habría caído al rio. Posterior a esto el imputado declaró que se mantuvo en la orilla debido a que no sabia nadar y espero a que su mujer saliera del agua. Asegura que sintió en estado de shock y dispuesto a colaborar para identificar el lugar exacto de los hechos.
Por otra parte, el hermano de la víctima, Marcos Aramayo, también pidió que las autoridades lleven a Miranda “al lugar donde él la ha empujado al río, porque ya ha declarado eso”. “A su hijo J. (…) le dijo eso”, aseguró. Y le ha dicho (que) le ha llevado a tal lugar, y ahí le ha empujado”, afirmó. También señaló que Miranda le habría señalado a su hijo, “como tu madre no sabía nadar…”.
Estas ultimas declaraciones levantan fuertes sospechas sobre la veracidad del hombre quien ahora está implicado en caso de Femicidio y ya no tan solo como desaparición.
La pareja llevaba 22 años de convivencia. Este hombre salió el viernes a las 8 de la mañana con la mujer. Dijo que iba con destino a Bolivia, aunque se determinó que salió en sentido contrario, hacia el sur, y horas después regresó solo y se negó a revelar el paradero de ella.
“Que José se suba a la camioneta de la policía y vayamos a donde tiró el cuerpo de mi mamá, eso es lo que yo pido”, dijo Kimberly Aramayo, hija de Rosmery.
La investigación continua en curso.