Argentina podría estar en el umbral de una transformación energética sin precedentes. Un reciente hallazgo en Tierra del Fuego sugiere la existencia de un
megayacimiento de hidrógeno azul con una capacidad estimada de 6,2 billones de toneladas. De confirmarse, este descubrimiento tendría el potencial de
duplicar las reservas actuales de gas natural en todo el mundo, convirtiendo a esta región del extremo sur del país en el epicentro de una revolución
energética global.
Un recurso clave para la transición energética
El hidrógeno azul es considerado una solución inmediata y viable para la transición hacia fuentes de energía más limpias. A diferencia de otros procesos
más contaminantes, su producción permite capturar el CO: emitido, lo que lo convierte en una alternativa más sostenible. En este contexto, Tierra del
Fuego ha aprobado el «Plan Estratégico Provincial para el Desarrollo de Hidrógeno Azul», que establece las bases para aprovechar los recursos gasíferos de
la región y convertirlos en una fuente clave para el futuro energético.
Un hallazgo que reconfigura el mapa energético
Aunque la ubicación
El estudio preliminar indica que las características geológicas de Tierra del Fuego son ideales para el desarrollo de esta tecnologí
exacta del megayacimiento se mantiene en reserva, la magnitud de la reserva podría redefinir las dinámicas del sector energético global. La capacidad de
producción estimada no solo asegura el abastecimiento local, sino que posicionaría a la provincia como un exportador estratégico para mercados
internacionales.
El hidrógeno azul es un combustible que se obtiene a partir de gas natural mediante un proceso químico llamado reformado con vapor:
Se combina el gas natural con agua caliente en forma de vapor.
Se produce hidrógeno.
Se produce dióxido de carbono (C02) como subproducto.
El hidrógeno azul se utiliza para:
Generar electricidad
Aportar calor a los edificios
Alimentar vehículos como coches, camiones o trenes
Almacenar energía