Una mujer de 32 años sufrió múltiples heridas graves tras ser atacada por su propio hijo, un adolescente de 14 años, con una botella.
El ataque dejó a la mujer con heridas graves en el cuero cabelludo, cuello y rostro, región lumbar y codo izquierdo que requirieron una intervención médica urgente. Actualmente, la víctima permanece internada bajo observación. El padre del joven habría alertado al 911, mientras intentaba defender a la madre del ataque.
La cantidad de heridas y la magnitud de las mismas sembraron dudas sobre si se trató de un intento de homicidio. El adolescente fue demorado por la policía y trasladado a la dependencia policial para continuar con las diligencias legales.