Las ventas minoristas de las pymes en Argentina registraron un aumento del 2,9% interanual en octubre, en términos de precios constantes, aunque el panorama sigue siendo desafiante para los pequeños comercios.
Según el presidente de la Cámara de Comercio de Salta, Gustavo Herrera, octubre mostró una ligera mejora respecto a los meses anteriores, pero la situación sigue siendo complicada debido a la caída en el poder adquisitivo de los consumidores.
“Octubre fue mejor que septiembre y agosto, pero las ventas siguen bajas. La gente compra solo lo estrictamente necesario, optando por segundas y terceras marcas, y aprovecha las promociones para financiar sus compras con tarjetas, en cuotas o con intereses bajos”, explicó en FM Aries.
Según Herrera, la tendencia actual en los comercios es adaptarse a una nueva realidad de consumo, donde las ofertas y las opciones de pago son claves para atraer clientes.
El Día de la Madre, que tradicionalmente impulsa las ventas en el sector, también influyó en este repunte moderado, aunque el aumento de ventas no fue suficiente para revertir la tendencia negativa de los últimos meses.
A pesar de la situación difícil, Herrera expresó algo de optimismo para los próximos meses, confiando en que la tendencia podría mantenerse y ayudar a los comercios a llegar con algo más de tranquilidad a fin de año. Sin embargo, destacó que muchos comercios se encuentran en una encrucijada, ya que, debido a la inflación, algunos se han visto obligados a adaptarse a precios más competitivos o a buscar financiamiento, a menudo a través de créditos bancarios.
Por otro lado, destacó que el comportamiento de los consumidores cambió drásticamente, con un mayor uso de tarjetas de crédito y billeteras virtuales para las compras. “Las promociones deben adaptarse a esta nueva realidad, y nuestra Cámara está trabajando para que los pequeños comercios tengan acceso a todos los medios de pago posibles”, comentó.
Finalmente, el presidente de la Cámara de Comercio de Salta subrayó que, a pesar de las dificultades, el crédito sigue siendo una herramienta clave para los comercios, ya que permite financiarse y competir en un mercado cada vez más exigente.