Tres días después del desastre, continúa el proceso de recuperación e identificación de víctimas, mientras crece la ira en las zonas afectadas; hay alertas por fuertes lluvias en Tarragona y parte de las Islas Baleares
“En este momento, y de forma provisional, la cifra de víctimas mortales asciende a 202 personas”, informaron los servicios de emergencia de Valencia (Cecopi) en un comunicado, precisando que el balance es “provisional” y que continúa “el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas”. Las otras tres muertes ocurrieron en otras regiones.
Muchas calles aún estaban bloqueadas por vehículos y escombros amontonados, que en algunos casos atrapaban a los residentes en sus hogares. Algunos lugares seguían sin electricidad, agua corriente ni conexiones telefónicas estables.
Los daños de la tormenta del martes y miércoles recordaba a los efectos de un tsunami, con sobrevivientes que recogían los pedazos mientras lloraban a sus seres queridos perdidos en el desastre natural más mortal en la memoria viva de España.
“La situación es increíble. Mucho desastre y muy poca ayuda”, dijo Emilio Cuartero, vecino de de Masanasa, a las afueras de Valencia. “Necesitamos sobre todo maquinaria, grúas, para que se pueda acceder a los sitios. Necesitamos mucha ayuda. Y pan y agua”.
En Chiva, los residentes trabajaban el viernes limpiando escombros de las calles llenas de lodo. La localidad valenciana recibió más lluvia en ocho horas el martes que en los 20 meses anteriores y el agua desbordó una acequia que atraviesa la ciudad, arrancando carreteras y muros de casas.
La alcaldesa, Amparo Fort, dijo a la radio RNE que “han desaparecido casas enteras, no sabemos si con gente o no dentro”.
Miembros de las fuerzas de seguridad y soldados trabajaban para buscar a un número desconocido de personas desaparecidas y se temía que muchas siguieran atrapadas en vehículos destrozados o garajes inundados.