Funcionaria de las Mujeres defiende a un denunciado por abuso sexual infantil y violencia de género
Una funcionaria del ministerio de las Mujeres de la gestión de Axel Kicillof fue denunciada por una víctima de violencia de género, por defender a su ex pareja, acusado de abuso sexual infantil y violencia contra su hijo.
Según pudo saber en exclusiva REALPOLITIK, Caravelos, además de representar al agresor, es acusada por Núñez de revictimizarla durante una declaración ante la UFI 3 de La Plata, el 14 de agosto de 2024. Según la víctima, la funcionaria la increpó autoritariamente, buscando desacreditar su testimonio sobre el abuso sexual sufrido por su hijo de ocho años. Además, la funcionaria del ministerio de las Mujeres de Axel Kicillof fue acusada por presentar informes sesgados ante la fiscalía, ocultando medidas de protección otorgadas a favor de Núñez y su hijo, y desobediencias del agresor a las órdenes judiciales.
Estela Díaz, en una reunión junto a Sofía Caravelos.
El testimonio de Núñez ante la Fiscalía Nro. 3 está grabado y, según su denuncia, la fiscal a cargo incluso llamó la atención a Caravelos por su actitud.
La gravedad del caso radica en que una funcionaria encargada de velar por los derechos de las mujeres víctimas de violencia esté implicada en la defensa de un denunciado por abuso sexual infantil. La situación genera indignación, no solo por el conflicto ético que supone, sino también porque la intervención de Caravelos impide que Núñez y su hijo puedan acceder a los servicios de contención del propio ministerio de las Mujeres.
Según pudo saber REALPOLITIK, Claudia Beatriz Núñez ha solicitado formalmente a la ministra Estela Díaz que aparte a Caravelos de su cargo y exija una revisión de su conducta, debido a la vulnerabilidad que supone tener a una funcionaria que, en lugar de apoyar a las víctimas, las revictimiza. Este escándalo pone en cuestión la ya de por sí cuestionable coherencia de un organismo cuya misión es la protección de las mujeres, pero que podría estar albergando a quienes, según las denuncias, perpetúan prácticas patriarcales dentro de la misma institución.
El pedido de Justicia de Núñez se extiende no solo para ella, sino para su hijo, quien además sufre de una enfermedad genética rara (NF1), lo que agrava su situación de vulnerabilidad. Este caso se suma a una creciente preocupación por los manejos polémicos de un ministerio que, paradójicamente, deberían proteger a las víctimas.
