El salteño Diego Suárez (Michelo), conocido por su popularidad en las redes sociales, ha subido a su cuenta de Instagram un vídeo en el que dialoga con Juan Manuel Urtubey, Gobernador de Salta entre 2007 y 2019.
El encuentro se produjo, en un medio de transporte que compartieron el influencer y el exgobernador.
Michelo le pidió a Urtubey hacerse una foto, a lo que el político accedió mostrando una sonrisa.
¿Sabe qué? Yo la conocí a Yanina y Luján Peñalva. 15 años tenían en su gobierno. ¿Lamentable, no? Cómo parece que lo encubrió. Tenga en cuenta que encubrió el crimen de las francesas. ¡Señor! Yo las conocía. 15 años tenían. Nunca investigó a Fredes, el hijo de mano derecha de su funcionario, Nunca lo investigó. Con el crimen de las francesas, ¿qué pasó? Una vergüenza que usted pasee como si nada, por todos los lados acá. Usted señor tiene que dar explicaciones. Este es un pasaje de la recriminación de Michelo a Urtubey.
La story subida a Instagram finaliza cuando una persona se acerca y aparta a Michelo de Urtubey, mientras este intentaba con poco éxito explicar Urtubey que la responsabilidad de investigar los crímenes es de la justicia y no del gobierno.
El argumento defensivo no fue muy bien encajado por el influencer, que recuerda -como casi todos los salteños- la intensa manipulación de la justicia que habría llevó a cabo Urtubey durante sus doce años de gobierno en Salta, en los que llegó a designar a la totalidad de los miembros de la Corte de Justicia provincial, vértice del Poder Judicial y polea de transmisión de los intereses del gobierno.
Fue Urtubey quien en julio de 2012 salió a calificar de «suicidio» la muerte de Luján Peñalva y Yanina Nuesch, a menos de 24 horas del hallazgo de sus cuerpos sin vida y sin que ninguna autoridad judicial se hubiese aún pronunciado.
Fue Urtubey el que condecoró a los policías asignados a la investigación de la violación, torturas y asesinato de Cassandre Bouvier y Houria Moumni, aun cuando el caso no estaba cerrado y a las pocas semanas de cometido el crimen. Actuaciones posteriores pusieron de manifiesto que algunos de los distinguidos y ascendidos por Urtubey arrancaron confesiones a los detenidos mediante tormentos y otros plantaron pruebas para desviar la investigación y evitar que los verdaderos perpetradores pudieran ser identificados y castigados.