Dr. Martín Monteverde
Prov.de Santa Fe
Mientras sucede una avalancha de muertes repentinas e inesperadas en todo el país, los gobernantes guardan silencio y esconden las cifras reales de muertos desde 2021.
Los epidemiólogos también guardan silencio y no hacen ningún relevamiento por cuenta propia.
Las facultades de medicina permanecen ajenas a la realidad.
Los oncólogos se hacen los tontos y miran para otro lado.
Los obstetras no pueden hablar de la explosión de los turbocánceres.
Los cardiólogos buscan alguna explicación para tantos infartos y miocarditis.
Todos los colegios médicos y asociaciones médicas permanecen en silencio.
Los pediatras, desconcertados, van con los ojos vendados jugando al gallito ciego.
La regimentación sanitaria es total.
Mientras tanto, los jueces eluden las pruebas y dejan dormir las causas en los cajones.
Los periodistas de los grandes medios ya no saben cómo disfrazar las muertes y rezan para que no estalle.
El gremio docente pide un aumento, pero de las decenas de docentes jóvenes fallecidos, ni una palabra.
La mayoría de familias que pierden a sus seres queridos, incluyendo jóvenes, adolescentes y niños, no pueden (ni quieren) imaginar cuál fue la verdadera causa.
Una joven se atragantó desayunando una tortilla y murió frente a su familia
Una ambulancia arribó rápidamente al lugar del hecho y la trasladaron hospital, pero falleció producto de la obstrucción.
El hecho ocurrió en el barrio Esperanza II, de la localidad de General Güemes, en Salta. La víctima fue identificada como Milagro Morales.
Los familiares que se encontraban con ella intentaron asistirla. Una ambulancia arribó rápidamente al lugar del hecho y la trasladaron hospital, pero murió producto de la obstrucción.
La mujer era madre de hijos menores de edad que quedaron al cuidado de sus familiares.
