En los últimos días, una noticia conmocionó a todo el norte provincial. Prendieron fuego a una mujer wichí oriunda de la localidad Coronel Juan Solá. La víctima tenía quemaduras desde el rostro hasta la cintura. A raíz del ataque, falleció y ahora investigan quiénes serían los responsables del triste final.
En la madrugada del pasado viernes 18 de agosto, una mujer de Misión La Cortada fue hallada con quemaduras de gravedad en distintas zonas de su cuerpo. La misma padecía una discapacidad mental y habría sido quemada con alcohol tras una disputa con una tal Graciela y en presencia de unas 15 personas que se hallaban ingiriendo bebidas alcohólicas.
La originaria fue identificada como Yolanda Lávaque, fue asistida en el hospital de Morillo y luego trasladada hacia San Ramón de la Nueva Orán, donde falleció tras una semana de penosa agonía.
Sus restos fueron trasladados hasta Juan Solá (Morillo) el viernes en horas de la noche y la Municipalidad de ese pueblo le donó una caja de madera rústica para que recibiera cristiana sepultura.
El velatorio -según vecinos consultados- no tuvo público. Ausentes todos, solo su única hija (María) rompió el silencio donde la pobreza todo lo calla, las 24 horas del día.