El expresidente, que técnicamente estará bajo custodia, fue acusado de 34 delitos y deberá someterse al trámite habitual para un imputado, como la toma de huellas dactilares y fotografías para la ficha judicial.
Donald Trump se declaró “no culpable” de los 34 cargos que fueron imputados en su contra por pagos encubiertos, que incluyen un soborno a una actriz porno, para evitar escándalos que salpicaran la campaña electoral de 2016. Se convirtió en el primer expresidente en Estados Unidos en ser imputado penalmente.
Los cargos fueron leídos en la planta 15ª del Juzgados Penal de Manhattan, en el corazón de Nueva York. El encargado de hablar en el histórico momento fue el juez de origen colombiano Juan Merchán, con quien Trump sostiene una enemistad de larga data por sus investigaciones sobre la Organización Trump y a quien considera ser el artífice de “una caza de brujas” en su contra.
Alvin Bragg dio detalles de la acusación contra Trump
Tras la acusación formal del jurado el pasado jueves, impulsada por el fiscal del distrito Alvin Bragg, finalmente se confirmaron los 34 cargos por los que se procesó al magnate que incluyen el delito grave de falsificación de registros comerciales. La gravedad la marca el hecho de que a través de este delito se encubrió otro, referido a los pagos de dinero secreto para “comprar el silencio” de Stormy Daniels, con quien Trump habría mantenido una relación extramarital.
Con respecto al esquema de pago ilegal, el fiscal aseguró que el expresidente “lo hizo para encubrir crímenes relacionados a la elección de 2016”, según afirmó en la conferencia de prensa que comenzó pasadas las 15 (hora argentina).
“Trump lo hizo para encubrir crímenes relacionados a la elección de 2016. Las declaraciones falsas violaron la ley estadounidense. Hizo declaraciones falsas sobre sus pagos. Hemos acusado falsedades en registros de negocios, violaciones al secreto federal bancario y violaciones a leyes fiscales”, explicó Bragg.
Según la investigación, el expresidente habría sido parte de un esquema ilegal para “suprimir información negativa”, que incluyó el pago ilegal a Daniels en 2016 y otras tres personas para evitar potenciales escándalos que dañaría su campaña. En tanto, la fiscalía interpreta que la falsificación de documentos fue realizada por el acusado para “promover su candidatura”, algo que deberá probar en el juicio.
Se trató de una audiencia sin precedentes históricos por lo que no se conoce cómo continuará el proceso. Ni siquiera si el fiscal Bragg pedirá una condena efectiva en prisión en caso de que el expresidente sea declarado culpable. En tanto, este martes reinó el hermetismo durante la lectura de los cargos sumado a que la justicia prohibió la presencia de cámaras o dispositivos que transmitieran la audiencia en vivo.
Tras la lectura de los cargos, Trump se retiró sin hacer declaraciones y se dirigió hacia su mansión en Mar-A-Lago en el estado de Florida. El expresidente, que técnicamente estará bajo custodia, deberá someterse al trámite habitual para un imputado como la toma de huellas dactilares y de fotografías para la ficha judicial.
Las horas previas a la “detención” de Trump
Horas antes, de camino a la corte de Nueva York, Trump publicó un mensaje en su red Truth Social: “WOW, me van a DETENER. No puedo creer que esté ocurriendo en Estados Unidos – MAGA!”.
El presidente Joe Biden, consciente de que cualquier cosa que pueda decir podría alimentar la afirmación de Trump de un sistema judicial políticamente “armado”, es uno de los pocos demócratas que se abstiene de acusar a su rival. Por su lado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden “captaría parte de las noticias cuando tenga un momento”, pero insistió: “Esto no es algo en lo que él se centre”.
La investigación contra Donald Trump
Tras cinco años de investigación, la fiscalía de Manhattan acusó a de pagar US$ 130.000 a la estrella porno “Stormy” Daniels en la recta final de la campaña electoral de 2016 para que callara una supuesta relación extramarital ocurrida diez años antes y que él siempre negó. Su entonces abogado Michael Cohen fue el encargado de hacer el pago y el magnate le reembolsó la suma fraccionada presuntamente haciéndola pasar como minutas profesionales.
Los expertos legales sugieren que, si no se contabiliza adecuadamente, el pago podría dar lugar a cargos por falsificación de registros comerciales, posiblemente con el propósito de encubrir una violación de financiamiento de campaña.
Seis años después y en plena campaña electoral para conseguir la nominación del Partido Republicano para las elecciones de 2024, el magnate de 76 años denuncia que es víctima de una “caza de brujas”.
El caso de Daniels es solo una de las investigaciones que amenazan al expresidente, bajo escrutinio por presionar a funcionarios para anular la victoria de Joe Biden en 2020, con una llamada telefónica grabada en la que pedía al secretario de Estado “encontrar” suficientes votos para revertir el resultado. También es investigado por su posible papel en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio estadounidense, así como por el manejo y custodia de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.