El Jefe de Estado se realizó este sábado controles endoscópicos, tras el episodio de gastritis erosiva que presentó durante su gira en Bali. “Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales”, dice el parte difundido.
Tras ser atendido en el lugar, el mandatario fue trasladado en una ambulancia al Sanglah General Hospital de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin; el médico argentino Manuel Estigarribia, de la Unidad Médica Presidencial; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Prensa y Comunicación, Gabriela Cerruti.
En ese centro asistencial, le realizaron análisis de sangre y una endoscopia, que determinó el cuadro de gastritis erosiva con signos de sangrado, por el cual debió restringir algunas actividades previstas en el marco de la cumbre de líderes del G20.
El jefe de Estado arribó el viernes por la madrugada al país en un vuelo de Aerolíneas Argentina que lo trajo desde Madrid, una escala de la gira que además de Indonesia lo llevó por Francia, donde asistió al 5° Foro de París por la Paz.
El jueves pasado, en un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter, Fernández agradeció “profundamente los mensajes de aliento y preocupación” a raíz del cuadro de gastritis erosiva son signos de sangrado que presentó durante la Cumbre del G-20 que se llevó a cabo en la isla de Bali.
“Les agradezco profundamente los mensajes de aliento que me han hecho llegar y la preocupación por el episodio de salud que sufrí en Bali. Estoy sinceramente conmovido por ellos. Me encuentro ya en franca recuperación, siguiendo los cuidados y controles indicados”, señaló Fernández.
El jefe de Estado también agradeció “al equipo médico de la Presidencia, así como a quienes me atendieron en el Sanglah Hospital de Bali y a todos quienes me acompañaron en estos días”.
En declaraciones radiales desde Bali, Fernández contó que el cuadro que se le manifestó el pasado martes es un problema que “arrastra” desde hace varios años.
El mandatario reconoció que atravesó “un mal momento que pasó rápido”, pero que lo obligó a “restringir la agenda” que tenía prevista cumplir en esta cumbre.