“Dos años peleé en la Justicia para que me den su tenencia demostrando todo, pero la Justicia es lenta para el pobre y rápida para el rico”, se quejó el padre del nene.
El pequeño Yulián Jimenez tenía cinco años. Este martes murió en su casa en la localidad tucumana de Los Ralos. La autopsia confirmó que recibió tres impactos de bala. Quien habría apretado el gatillo fue su mamá: una agente de la policía provincial. Ella también se disparó y está internada con custodia. “Mi superhéroe solo quería ser feliz y me lo quitaron ayer en un ataque de locura”, expresó el papá de la víctima en una desgarradora carta.
Manuela Medina (31) tiene un tiro en el estómago y otro en el tórax. Está internada con pronóstico reservado. Este martes a la tarde fue ella misma la que alertó a la policía y le dijo que ella y su hijo estaban heridos. Pero el nene estaba muerto.
El fiscal Ignacio Lopez Bustos, a cargo de la Unidad Especializada en Homicidio, informó este miércoles a la prensa local que Yulián recibió tres disparos en el abdomen y que dos de ellos fueron efectuados apoyando el arma sobre su cuerpo.
El funcionario confirmó un dato más: la policía se había reincorporado a la Dirección de Patrulla Urbana a la que prestaba servicio el lunes pasado luego de que culminara una licencia psiquiátrica. Se apuntó que presentó el alta médica correspondiente.
Con una foto suya abrazando a Yulián y a un perro, Cristian ilustró una desgarradora carta que le escribió a su hijo. Pidió justicia y se quejó porque no le habían dado la custodia del nene. “Dos años peleé en la justicia para que me den su tenencia demostrando todo, pero la justicia es lenta para el pobre y rápida para el rico”, expresó en sus redes sociales.
“Ayer me arrebataron mi vida, mi corazón, me quitaron todo. El dolor que tengo en mi alma es inaguantable, perdí a mi hijo asesinado. Solo 5 años tenía mi superhéroe. El solo quería ser feliz y me lo quitaron ayer en un ataque de locura e inconciencia de su propia madre”, escribió el padre del nene y continuó: “Esta mañana que me levanté pensando que era una pesadilla, pero me encontré con la verdad. Dios por qué primero a mi mamá y ahora mi hijo”.
“Dos años peleé en la justicia para que me den su tenencia demostrando todo, pero la justicia es lenta para el pobre y rápida para el rico. Hoy tengo que despedir a mi hijo en un ataúd a la razón de mi vida, a la luz de mis ojos, si la Justicia hubiera actuado como tenía que ser él estaría jugando en su jardincito con sus primitos”, se lamentó.
“Cómo le explico a Gael que su compañero Yulián no va a poder venir, cómo me explico a mí mismo no poder buscarte más y jugar contigo. Solo me queda tu hermoso recuerdo mi superhéroe, mi Yulián. Te amo hijo”.
Según contó el abuelo paterno del nene a La Gaceta, Cristian y Manuela estaban separados y atravesaban un “conflictivo divorcio”. Además pidió justicia por su nieto. Aunque aún resta saber si la mujer logrará reponerse y afrontar un debate.