A Susana Seitz, de 60 años, la mataron de un disparo en la cabeza. Su marido, el supuesto homicida, se quitó la vida segundos después. Convivían, pero estaban separados desde hace tiempo
Los vecinos del barrio Sarmiento, de la ciudad bonaerense de Olavarría, todavía no se recuperan de lo que ocurrió este jueves a la mañana, cuando el Comando de Patrullas arribó al domicilio de la calle Junín al 3.700 y constató la presencia de dos cuerpos. La Policía tomó conocimiento del violento episodio pasadas las 8.30, luego de que un familiar llegara a la propiedad y se encontrara con una escena traumática: su mamá, Susana Seitz (60) y su papá, José Luis Lascano (72), estaban muertos, ambos de un disparo en la cabeza.
Todo comenzó con un mensaje de WhatsApp que Lascano envió al grupo familiar, por lo que él consideraba una presunta infidelidad: pese a que sólo convivían, el vínculo estaba roto. “No lo puedo perdonar”, escribió el hombre de 72 años, según informaron fuentes de la investigación a Infobae.
Al leer eso, desesperado, uno de sus tres hijos se presentó en la casa de sus padres. Cuando llegó, ya era demasiado tarde.
Rápidamente, y sin entender demasiado lo que había ocurrido, el joven se comunicó al 911. Al ingresar a la vivienda, los policías observaron, tendido en el comedor, el cuerpo de Lascano, que presentaba un sangrado y una herida de bala en el lateral derecho de su cabeza. Muy cerca del cadáver, había un revólver.
A pocos metros del cuerpo del hombre, en una de las habitaciones, hallaron el cadáver de Susana con un aparente disparo de arma de fuego del lado izquierdo de su cabeza.
El caso que conmociona a los vecinos de Olavarría lo investiga la Unidad Funcional de Instrucción N°5 especializada en Violencia Familiar y de Género, a cargo de la fiscal Viviana Beytia, como un “femicidio seguido de presunto suicidio”.
Las circunstancias de las muertes todavía se investigan. La primera hipótesis que maneja Beytia es que el hombre disparó a la mujer con un revólver .32 largo y luego se habría quitado la vida.
Según se constató, Lascano no tenía denuncias previas por antecedentes de violencia. El arma que habría utilizado para matar a su mujer, y luego quitarse la vida, la tenía en la casa y era conocida por todos los integrantes de la familia. Ahora la fiscalía espera un informe de la ANMaC para saber si la tenía registrada.
Por otro lado, fuentes de la investigación confiaron a este medio que la pareja se había separado, pero desde hace un tiempo había vuelto a convivir aunque no compartían habitación. También se intenta corroborar si el hombre estaba bajo tratamiento psiquiátrico y había discontinuado la medicación.
De acuerdo con El Popular de Olavarría, la víctima era dueña de local de venta de ropa llamado Tiendita Susy, que ella misma atendía y funcionaba en su vivienda. Lascano, en tanto, era un reconocido fletero de la ciudad.
Al final de este jueves, ya se habían realizado todas las tareas periciales en el lugar. Solo resta esperar los resultados de las autopsias de parte de la Delegación Departamental de Policía Científica Azul.
El caso de Susana Seitz se suma a los 182 femicidios registrados -entre el 1° de enero de este años y el 29 de septiembre- por el Observatorio de violencias de género Ahora que sí nos ven. Del total de ellos, el 41,2% fue perpetrado por la pareja de la víctima, el 17,6% por la ex pareja, y el 14,3% por un familiar.
Tras cometer el crimen, hubo 42 femicidas que se dieron a la fuga. Otros 34, en cambio, se suicidaron; 33 intentaron ocultar su autoría y cinco intentaron quitarse la vida pero no lo lograron.
* Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas.