“Estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez”, dice un mensaje de Carrizo enviado dos horas después del ataque a la vicepresidenta. El contenido de su celular también confirmó su participación en el diseño del atentado a CFK y que le proveyó un arma a Sabag, que no fue usada. Dijo que el ataque estaba planificado para una semana después y que Sabag “hizo todo mal”.
El contenido del celular de Gabriel Carrizo, el cuarto detenido por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner, no sólo confirmó su participación en la planificación del intento de magnicidio y que él mismo entregó un arma adicional para cometerlo (que al final no se utilizó), sino que tenía en los planes el homicidio de Máximo Kirchner.
“Estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez”, dice un mensaje de Carrizo enviado a las 23.40 del 1° de septiembre. Es decir, dos horas después del atentado.
“Están llegando todos. Vamos a tener una reunión grupal”, avisa también. Quien se presentaba como el dueño del negocio y de la máquina de hacer copos de azúcar, relató en su indagatoria el viernes último que aquella noche se juntó en su casa en la avenida Montes de Oca con el resto del grupo.
Eso fue después de maldecir porque en una convesación con su hermanastra porque Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel no habían respetado el supuesto plan original: “Esto estaba planificado para dentro de una semana, hizo todo mal. Es un pelotudo”. Insistía también: “Estamos decididos a matar a la puta esa”, en evidente alusión a la vicepresidenta.
La conversación que alude al “jefe de la Cámpora”, que pudo conocer Página/12, se produjo con un contacto recurrente de Carrizo, que figura como Jony White. En coincidencia con la amenaza a Máximo, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) denunció la semana pasada expresiones públicas en el mismo sentido de parte de referentes de Revolución Federal en una presentación que fue incorporada a la causa.
Aquella noche, después del intento de magnicidio, Carrizo se juntó con el resto del grupo, menos Brenda, e intentaron sin suerte que los atendieran en Crónica TV. Querian ir a limpiar su imagen en forma anticipada.
En ese canal tenían imágenes anteriores de ellos: una nota a Brenda y Sabag Montiel donde despotrican contra los planes sociales, mientras ella muestra cómo vende copos, y otra a Brenda y Sergio Orozco, en Tigre, donde fueron a criticar a Sergio Massa tras su designación como ministro.
El 2 de septiembre fueron a Telefé, ya con Brenda que apareció en la casa de Barracas cerca de las 2 de la mañana, según las antenas de los cleulares, y además le habría devuelto a Carrizo el arma calibre 22 que no se utilizó o la descartaron juntos, suponen los investigadores.