A las 10 de hoy, en la planta editorial de El Tribuno, se realizó un homenaje a Roberto Romero al cumplirse 30 años de su muerte.
La familia Romero, junto con autoridades provinciales, sus allegados, amigos y muchas personas que reconocen en el exgobernador y protagonista central en la historia de nuestro diario se reunirán frente al monumento que lo recuerda.
Luego de tres décadas de su desaparición, existe la certeza de que Roberto Romero ingresó por la puerta grande en la historia de Salta. La edición especial que hoy ofrece El Tribuno reúne las opiniones de personalidades salteñas, de diversa visión política, quienes analizan su trayectoria como empresario y como gobernador.
Además, se publica el anticipo de una investigación histórico – periodística sobre los cambios producidos en el mundo y en Salta a partir de los años 60, encabezada por Néstor Salvador Quintana, cuyo primer tomo saldrá de imprenta en los próximos días y está centrado en la figura pública de Romero como director de El Tribuno, como dirigente y como gobernador.
Son varios los rasgos distintivos de su personalidad. Como gobernador, las políticas destinadas a la medicina sanitaria, a la construcción de viviendas populares y a la ampliación de la oferta de educación primaria y secundaria para niños, adolescentes y adultos expusieron su sensibilidad social. Su experiencia personal como un hombre acostumbrado a trabajar desde la niñez se traducía en el respeto incondicional que mostraba hacia los trabajadores y la valoración del estudio y la formación profesional.
Los hechos hablan por sí solos.
Roberto Romero creyó en Salta y en su gente.
El Teleférico, el Delmi y el primer tomógrafo, así como infinidad de obras realizadas en cada localidad de la provincia son monumentos que honran ese espíritu emprendedor que Salta sigue necesitando cada día más.