Ocurrió el domingo pasado a las 23.30 en pleno centro salteño y la situación fue advertida por vecinos a la policía. Vieron como la mujer de 43 años inclinó su cabeza cuando esperaba el verde del semáforo y se dieron cuenta que no estaba en condiciones de conducir. Tras el alerta, el vehículo fue interceptado por la policía en la esquina de Belgrano y Balcarce. Al percatarse de la presencia de los uniformados, la mujer comenzó a reaccionar y se puso agresiva cuando le pidieron la identificación.
Además dijo que los iba a denunciar, utilizando palabras como que estaba en riesgo el puesto de trabajo, entre otros conceptos. Llamaron a la Dirección de Seguridad Vial y el test de alcoholemia arrojó que manejaba con 2,20 gramos de alcohol en sangre.
‘Es la primera vez que se detecta a una mujer conduciendo con esa graduación alcohólica‘, dijo una fuente informativa a Radio Salta. Los uniformados le secuestraron el carné de conducir y el vehículo. Afortunadamente no hubo consecuencias para la conductora ni para terceros.
