En el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro y frente a más de 7 mil espectadores invitados por protocolo, Argentina y Brasil disputan la final de una histórica Copa América. Luego de 28 años de sequía, la Albiceleste busca dar el golpe en tierras brasileñas y frente a un rival que parte como favorito por su presente. El árbitro es el uruguayo Esteban Ostojich y televisan TV Pública, TyC Sports y DirecTV.
El inicio resultó casi un juego de espejos. Con los dos equipos presionando bien arriba, dentro del área contrario, buscando bloquear los posibles receptores. Una vez con el balón, la Albiceleste buscó asegurar el balón, hacerlo correr, aún pecando de falto de ritmo, en pos de ganar confianza.