Algunos pobladores de la zona de montaña en Campo Quijano la están pasando mal por las inclemencias del tiempo. Primero fue el viento Toro con ráfagas que superaron los 100 kilómetros por hora. Y en estos días el frío intenso acompañado de nevadas.
Manolo Copa, coordinador de la Quebrada del Toro y eltitular del IPV, Gustavo Carrizo, llegaron a diferentes parajes afectados por el viento, como La Quesera, Tastil y Las Cuevas, donde encontraron a varios los vecinos con problemas en sus precarias casas. A todos se los asistió de forma inmediata, como el caso de la abuela Justina, de 88 años, que perdió parte de su vivienda y se guarece junto a su hijo discapacitado en una pequeña habitación.
En Incahuasi, a unos 17 kilómetros de las Cuevas, sobre la ruta nacional 51, tres familias sufrieron la voladura de sus techos y caídas de paredes. “El intendente Carlos Folloni y el IPV decidieron construirle a esta señora una nueva unidad habitacional. Por el momento se le repara el techo y de forma paralela se le levantarán las habitaciones que sucumbieron con el viento”.
La abuela vive de la pensión que cobra y de los animales que cría sola por esas latitudes. A su edad mantiene a su hija discapacitada. Ante el caso de esta vecina se pidió asistencia al hospital de San Antonio de los Cobres para evaluar su estado de su salud y la de su hija.