Los Veintisiete no alcanzaron hoy una posición común sobre el uso de la vacuna de AstraZeneca pese al apelo de la Comisión Europea para encontrar una respuesta “lo más coordinada posible”, pero acordaron que son necesarios más estudios sobre su impacto.
Los ministros de Salud del bloque se reunieron por videoconferencia para analizar las conclusiones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que confirmó un “posible vínculo” de AstraZeneca con casos inusuales de trombos, aunque mantuvo su opinión positiva sobre los beneficios de la vacuna.
Poco después del informe de la EMA, España e Italia confirmaron que solo aplicarán la AstraZeneca a pacientes mayores de 60 años.
En el encuentro de los ministros de salud, “los Estados miembro de la UE compartieron diferentes interpretaciones sobre las conclusiones” del informe de la agencia europea, según informó la presidencia portuguesa de la UE, que convocó la cita.
No fue posible alcanzar la respuesta “coordinada” que pedían tanto Portugal como la Comisión, que avisó a los Veintisiete sobre los riesgos de “confundir” a los ciudadanos si no se alcanza “una sola voz”.
Los países de la UE sí mostraron consenso sobre la necesidad de que se realicen más estudios sobre los impactos de la vacuna en grupos específicos. El comité de seguridad (PRAC) de la EMA no pudo identificar un factor de riesgo para los casos inusuales de trombos reportados entre vacunados, como la edad, el sexo o un historial médico previo.